Si hace una semana EH Bildu denunciaba la situación en la que vivían más de 20 personas en una residencia de tercera edad de Vitoria, en la que según apuntaba el grupo político -apoyado en un informe elaborado por el Departamento de Salud Pública del Ayuntamiento- "se encontraban incidencias tales como falta de medidas de control de alérgenos en las comidas, en las medidas higiénicas tanto en alimentos como en quienes los manipulan y falta de controles de limpieza y desinfección"; este jueves han sido los propios familiares de los 24 residentes los que han negado tal situación.
A través de un comunicado conjunto, los familiares de los residentes que viven en la residencia de tercera edad del Palacio de la Burullería, han hecho constar su malestar con la denuncia realizada a través de EH Bildu, según la cual una inspección municipal habría detectado “graves deficiencias” que ponen entredicho la salud y el buen cuidado de los residentes.
Los familiares, conocedores del informe realizado tras la inspección, han negado que esté en riesgo la salud de sus seres queridos como se ha afirmado, bien al contrario, entienden que “los residentes gozan de una atención profesional y un especial cuidado, en todos los aspectos que afectan a su salud tanto física, como emocional”. Asimismo han querido trasladar la importancia que tanto para ellos como para el centro tiene que se diga la verdad puesto “que está en riesgo la imagen de la residencia que no puede cuestionarse utilizando falsedades”.
Por su parte, la dirección de la residencia que ya negó en su momento las acusaciones, teniendo como base el informe emitido por la Inspección, no descarta acciones legales encaminadas a restituir su imagen. Así lo afirma su gerente Mari Mar Serna “el daño a nuestra imagen ha sido muy importante. Nos está tocando responder a falsas acusaciones que nos dañan personal y profesionalmente, y entendemos que es necesaria una rectificación que no ponga en entredicho nuestro buen hacer.”