Crecen los extranjeros y los jóvenes sin techo en Euskadi

El número de personas sin hogar en el País Vasco ha aumentado un 53% desde 2018 —cuando había 430—, pasando a ser 658 en 2022, según los últimos datos recogidos en el VI estudio de recuento de personas en situación de exclusión residencial en Euskadi que ha presentado el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco.

Respecto a los datos conocidos, llama la atención el incremento de extranjeros sin hogar, que han pasado de ser el 63% del total en 2016 al 78% en 2022. Asimismo, entre estos años, se ha producido un aumento de personas sin hogar menores de 30 años, del 25% al 35% del total en las capitales.

El informe destaca que, de las personas en situación de exclusión residencial, un tercio lleva sin hogar más de cuatro años, un 20% ha estado en centros de acogida de menores en situación de desprotección y el 75% desearía vivir en el mismo municipio.

Además, el 70% ha dormido alguna vez en la calle y el 20% ha sufrido agresiones físicas, mientras que el 85% mantiene alguna relación con su familia.

Un 20% de estas personas realiza alguna actividad o trabajo que le reporta algún ingreso económico y el 70% aspira a vivir en un piso de forma independiente.

El estudio también indica que dos de cada tres consideran que los servicios sociales les han ayudado bastante o mucho, que el 45% tiene un problema de salud grave o crónico, que el 20% de ellos no recibe tratamiento médico y que los trastornos mentales afectan al 18%.

Las personas sin hogar en Euskadi aumentan un 53% en cuatro años / EFE

Las mujeres, más vulnerables

Uno de los apartados del borrador de la estrategia recoge el compromiso de crear recursos especializados para "uso exclusivo" de mujeres ya que son "más vulnerables" a la exclusión residencial por situaciones derivadas de las desigualdades sociales de género, la discriminación laboral y la falta de autonomía económica, ha asegurado la consejera.

Según los datos ofrecidos por el Departamento, los servicios de intervención dirigidos a estos colectivos atendieron en 2019 a 10.167 usuarios y se prevé que en 2025 sean 11.060 y en 2030 12.175. Se estima además que las plazas de acogida nocturna pasen en esos años de las 621 a las 772, los pisos de urgencia social de 454 a 572 y las plazas en residencias destinadas a este fin de 737 a 934. 

Medidas de prevención

El borrador que han presentado desde el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales propone 19 medidas "para prevenir y reducir la exclusión residencial". Así, pretenden fomentar el derecho de las personas a la vivienda, al empleo, a la garantía de ingresos, a la salud y a los Servicios Sociales, mejorar la calidad de los recursos de atención y promover la cooperación entre diferentes entidades y sistemas. "Las nuevas medidas van encaminadas a ayudar a los y las jóvenes sin referentes familiares en su tránsito a la vida adulta, acompañando a aquellas personas jóvenes dadas de alta en centros residenciales y de internamiento", señalaba la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa.

Melgosa destacaba también la necesidad de "garantizar la seguridad personal y el bienestar de las personas sin hogar, previniendo su victimización", explicaba que "el nuevo documento recoge la importancia de sensibilizar al conjunto de la población sobre el fenómeno de la exclusión residencial, transformando la percepción social sobre las personas sin hogar".

Asimismo, ponía en valor la inversión realizada en la atención a las personas sin hogar. "En Euskadi contamos con la tasa de cobertura más alta con 1,4 personas atendidas por cada 1.000 habitantes y con más de 30 euros de inversión del gasto público por habitante frente a los 7€ en el Estado".