Euskadi y sus 251 pintorescos municipios contienen miles secretos, historia y curiosidades. De todos ellos, uno destaca por haber sido la casa de uno de los cocineros más importantes de España, Karlos Arguiñano. 

Pero esta localidad no es solo el hogar de nacimiento del cocinero, sino el del personaje más famoso de la mitología vasca, Mari, reina de la naturaleza que reside en las montañas. Vive bajo tierra y sale en cuevas o en simas. Se dice que no tiene una residencia fija, ya que vive en Anboto siete años y otras veces se transporta al monte Txindoki para residir allí otros siete años. 

Beasain: el hogar de Karlos Arguiñano

Este pequeño y llamativo lugar, ubicado en medio de los montes Murumendi, Usurbe y Pagokabar y en la comarca de Goierri, cuenta con poco más de 13.000 habitantes. Beasain guarda mucha historia (pues sus primeros vecinos vivieron en el sitio muchos siglos atrás) que se ve reflejada en el conjunto monumental de Igartza. Un yacimiento medieval que consta de un palacio del siglo XIII, una presa de manera, puente, ferrería y de un molino, entre otros. 

Su casco viejo cuenta con distintos puntos de interés que ningún turista debe perderse, como la parroquia de Santa María de la Asunción, la ermita de Nuestra Señora de Loinatz y la basílica de San Martín. Quienes busquen empaparse de la naturaleza, el municipio alberga el parque de Sagastigutia, ideal para pasar un rato agradable y tranquilo entre más de cincuenta especies arbóreas. Así como el monte Murumendi, el hogar de Mari. 

Beasain es el pueblo con mayor actividad comercial de Goierri, donde se conviven la naturaleza y la modernidad, ya que sus calles condensan decenas de tiendas y bares que ofrecen una experiencia gastronómica única. 

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