Durante el puente de diciembre se vivieron situaciones de caos en las urgencias de algunos hospitales como el de Txagorritxu, en Vitoria. Esperas de hasta 11 horas que colapsaron las urgencias con salas y pasillos llenos y pacientes esperando sentados en el suelo. Unos hechos que han provocado indignación y que reabren el debate sobre la situación de Osakidetza y el declive que, algunos afirman, está sufriendo el Servicio Vasco de Salud.
La falta de personal unido a la reducción de horario en los centros de salud durante el puente de diciembre y que no se han cubierto las bajas o vacaciones del personal, son las principales causas que han provocado estos sucesos. A ello se suma también que las Urgencias de Txagorritxu son a las únicas a las que se puede acudir para una atención directa, tras el cierre de las de Santiago en 2022.
"Episodio puntual"
Desde la dirección de Osakidetza en Álava defienden que se trata de un "episodio puntual", de días concretos y tras varios festivos. El director gerente de la OSI Araba, José María Pérez, explica que esos días hubo un "gran incremento en la demanda", algo que se aprecia especialmente tras los fines de semana o tras días festivos, como este último puente. Ha dado a conocer que, por ejemplo, el lunes 4 de diciembre se registró un incremento notable con 473 pacientes atendidos en Urgencias de Txagorritxu y que una semana después, el lunes día 11, se llegaron a atender hasta 571 pacientes, cuando la media habitual de atenciones es de 350.
Lo achacan también al aumento de las enfermedades respiratorias en esta época y niegan que los hechos estén relacionados con el traslado de servicios desde el Hospital de Santiago a Txagorritxu. Pese a "estas circunstancias puntuales", insisten en que en este hospital se está atendiendo a todos los pacientes que acuden "con los criterios de profesionalidad y calidad habituales".
Desde el ámbito político defienden también la postura de que se trata de episodios puntuales ligados a la festividad y al brote de enfermedades respiratorias. "El incremento de la demanda se ha producido en los servicios de urgencias de casi todos los hospitales vascos y no es la primera vez que se produce una situación puntual de estas", apuntaba el portavoz del Gobierno vasco Bingen Zupiria. También defendía esta postura en una entrevista en Radio Euskadi la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, quien asegura que "no hay ningún hospital saturado" y "para nada ha afectado a la actividad ordinaria".
Sin embargo, desde sindicatos como ELA, sostienen que no se trata de una situación puntual, sino que "es resultado de la mala gestión de Osakidetza y el desmantelamiento constante que sufre la sanidad pública vasca". En concreto, denuncian el cierre del PAC de San Martín y de las urgencias del Hospital Santiago, así como las deficiencias en cuanto a espacio, material y falta de personal que sufre —dicen— el PAC de Olaguibel. Asimismo, atribuyen estas largas esperas al recorte de servicio de los centros de salud durante el puente, algo que también ocurrirá en Navidad. Un hecho que, sostienen desde ELA, "obliga a la ciudadanía a acudir a urgencias como si de un centro de salud se tratara".
Esta situación no fue aislada en el País Vasco. En otros centros hospitalarios como el Hospital del Mar, en Barcelona, o el madrileño de La Paz se produjeron incidentes aún peores con esperas de hasta 120 horas. Ahora, la mirada está puesta en las navidades porque se teme que puedan darse casos similares, ya que la reducción de los horarios de los centros de salud se mantiene con atención de 08:00 a 17:00 con casos excepcionales que limitarán su horario hasta las 15:00.
Cada vez menos satisfechos con Osakidetza
En los últimos años, el grado de satisfacción de los vascos con Osakidetza ha bajado, sobre todo a raíz de la pandemia. Así lo reflejaba el informe 2023 'La atención especializada en las comunidades autónomas' publicado en el mes de septiembre, donde se evidenciaba que casi la mitad de la población vasca —47,7%—, cree que las listas de espera han empeorado. En este informe se constataba que en 2019 el grado de satisfacción era de 7,27 puntos, mientras que a finales de 2022 caía a los 6,61. Pese a ello, Osakidetza es el segundo servicio de salud de todas las comunidades mejor valorado, solo por detrás de Cantabria, que alcanza los 6,84 puntos.