Los festivos navideños están plagados de comidas y cenas que generan mucha ilusión, pero también hartazgo. Los días de comidas y cenas ocurren de manera muy seguida, por no mencionar las cenas de empresa y las comidas cuando uno se reúne con sus amigos que surgen en estas fechas.
Por eso el cocinero vasco Karlos Arguiñano ha propuesto un menú por Navidad delicioso para acabar bien y sin tener una sensación de hartura. Se trata de uno que se hace de manera habitual en su casa y con el que conquista a sus familiares. En la página web de Cocina Abierta destaca que nunca le puede faltar una ensaladilla, sopa o pescado, entre otros.
El menú que Arguiñano se hace en casa por Navidad
Para los entrantes, el chef suele elegir unas croquetas caseras de jamón serrano, todo un clásico que gusta a casi todo el mundo. Aunque ofrece la opción de realizar otros entrantes más fáciles y fríos, como la ensalada de endibia con salmón, pera y aguacate; los tartares de aguacate y salmón o tostas de aguacate, tomate cherry y anchoa, entre otros.
De primeros platos suele elaborar tres: ensaladilla rusa, sopa y cardo. La ensaladilla la prepara con zanahoria, patata, huevo cocido, bonito, mahonesa y langostinos, que es lo que la vuelve única. Para la sopa de pescado, el vasco se decanta por el rape, almejas y mejillones; aunque como alternativa ofrece el consomé navideño, a base de zancarrón y hueso de ternera, muslo de gallina, puerro, huevo, pan tostado, zanahoria, vino de jerez, cebolla y perejil.
Arguiñano prepara el cardo con almendras, el cardo a la navarra típico en Euskadi, Aragón, La Rioja y Navarra, con ajo, cebolleta, cardo, almendras, nuez moscada, aceite de oliva, perejil, harina y almendra cruda molida.
Para los segundos platos prefiere algo igual de tradicional, como el pescado al horno. El besugo, la dorada o la merluza al horno suelen ser típicos en la familia Arguiñano durante la Navidad. El besugo, por ejemplo, lo elabora con patatas panadera y refrito de ajo, guindilla y Txakoli. Con respecto a la carne, Arguiñano ha optado por un pollo asado unos años o un cordero al horno con ensalada de escarola, aunque su favorito en estas fechas es el capón asado con patatas asadas. El vasco utiliza la bebida típica vasca de Txakoli, cebolletas, un capón, ajos, patatas, limón, romero, pimentón, perejil, tomillo, pimienta y aceite de oliva.
Para el postre no suele hacer preparar una tarta, sino una compota de manzana. Tan solo hace falta cocer unas manzanas en vino tinto con ciruelas y pasas para disfrutar de este manjar. La guinda del pastel son los dulces tradicionales de Navidad, como el turrón y el mazapán.
Quien lo prefiera y quien no sea tan fan de la compota siempre puede elegir la receta de crema de turrón de Eva Arguiñano, igual de deliciosa. Es muy sencilla, tan solo se necesita turrón blando, leche, harina de maíz y azúcar glas.
Se consigue vertiendo la leche y la harina de maíz en un bol y mezclándolos hasta que quede todo integrado. Posteriormente se partirá el turrón y se añadirá en una olla aparte para calentarlo. Se cocinará todo junto y se repartirá la mezcla en copas.