El secreto de Urkiola: el punto exacto desde el que verás al ser mitológico vasco más famoso

Euskadi está lleno de lugares secretos y sorprendentes. El Parque Natural de Urkiola es uno de ellos, lugar donde se mezcla la belleza, la fauna y la flora. Uno de los sitios ideales e imprescindibles para visitar por sus montañas, como la más alta (Anboto), valles, peñas calizas y barrancos. Pero, sobre todo, porque es perfecto para desconectar. 

Precisamente en una de las cumbres del parque se halla la cueva del personaje más famoso de la mitología vasca. No solo eso, también se puede observar su silueta desde Urkiola, en la cima del monte Alluritz. 

@albertoak Uno de los secretos de Urkiola. La silueta de Mari, Dama de Anboto y Diosa principal de la mitología vasca #euskalherria #urkiola #durango #bizkaia #euskadi ♬ W.I.T.C.H. by Devon Cole and John Mark Nelson - Devon Cole

Anbotoko Mari: el ser mitológico visto desde Urkiola

Anbotoko Mari o Mari de Anboto es la diosa más importante de la mitología vasca, por encima de todos, ya que es la líder de los otros personajes mitológicos. Es la diosa de la tierra y de la naturaleza, que cambia de residencia y vive debajo de la tierra o por las cimas o cuevas de los montes del territorio vasco. Una diosa mitológica que también se puede observar en la cima del monte Alluitz. 

En los relatos se suele decir que Mari reside durante siete años en Anboto y que viaja por el cielo hasta el monte Txindoki con el objetivo de vivir, en ese lugar, otros siete años. Eso sí, en el caso de que alguien se atreva a introducirse en su vivienda lo castiga. 

Mari de Anboto, en la cima del monte Alluitz. Txemi López

Se dice que es un personaje anterior a la llegada del cristianismo, con parecidos a las diosas de la antigua Europa y aparece nombrada de varias formas. Se caracteriza, sobre todo, por defender la honradez y es muy dura con las injusticias, pues no puede tolerarlas. Motivo por el que castiga el hecho de mentir, la arrogancia, los robos, el no cumplir con la palabra o el no respetar a los individuos. Premia, en cambio, el ser bueno y el ayudar a los demás. 

Al ser la líder de la naturaleza se nota su presencia cuando se acerca, porque crea una tormenta. Las personas de diferentes lugares acudían a ella para que dejara de granizar. De hecho, hasta el propio párroco del pueblo celebraba una misa en la entrada de su cueva. 

En muchos lugares acudían a Mari para pedir que ahuyentase el granizo y hay constancia de que para ello incluso el párroco del pueblo iba a celebrar misa a la entrada de la cueva donde vivía. Incluso tras la cristianización, el pueblo seguía creía en su poder.

Otros seres mitológicos importantes 

La mitología vasca es muy variada y cuenta con varios seres mitológicos imprescindibles, como la diosa del Sol (Eguzki Amandrea) y la diosa de la Luna (Ilargi Amandrea) o Basajaun que, junto a Mari, es uno de los más importantes.

Se le conoce como el yeti vasco o el señor del bosque. Es el hombre de los bosques y tiene forma física humana, aunque está cubierto de pelo y lleva una melena que le roza los pies. A diferencia de lo que se podría creer, se dedica a proteger el bosque y la naturaleza pero, sobre todo, a los rebaños y pastores. 

Basajaun gritaba y silbaba cuando se aproximaban los lobos o la tormenta para que los pastores protegiesen a sus animales. Las ovejas, por su parte, sacudían sus cencerros cuando se acercaba este ser mitológico para avisar al pastor y que este se quedara tranquilo.

Suele representarse como un personaje terrorífico, maligno y de gran fuerza, pero otras veces se le ve como el primer agricultor, herrero y molinero, y se le atribuyen el invento del molino o la sierra, entre otros.