Café deriva de Qahwah y significa 'estimulante' en árabe. Es una de las bebidas más famosas del mundo y muy querida por muchos. De hecho, es la tercera bebida que más se consume en el planeta, justo por detrás del agua y del té. Aunque también hay quienes odian el café, porque es una bebida que gusta o que disgusta. 

Su creación se remonta al siglo XI en Etiopía y, posteriormente, se expandió a los países árabes. La primera persona que lo describió fue el médico Léonard Rauwolf en el siglo XVI. Aunque, eso sí, aún no se sabe cómo se empezó a consumir.

La leyenda cuenta que un pastor africano fue el que probó las bolitas rojas de los árboles del café cuando se dio cuenta de la energía que le daba este a sus cabras. De ahí pasaría a Asia, a Europa y, finalmente, a América. 

La página web de cafés Bonka destaca que no fue hasta el siglo XVII cuando el café aterrizó en Europa y, hasta el siglo XVIII, cuando se introdujo en España gracias a los italianos que acompañaban a los Borbones tras la Guerra de Sucesión. De hecho, la palabra café aparece por primera vez en España en 1726, en el Diccionario de Autoridades de la Real Academia Española. 

El mejor café de Vitoria

Hoy día se ha vuelto un imprescindible en los desayunos y en las meriendas de los españoles, pero también se han elaborado alimentos a base de café, como tartas, turrones o helados, entre otros. Todos ellos se pueden encontrar en tiendas o en cafeterías especializadas.

En Euskadi, concretamente en Vitoria-Gasteiz, existe un lugar que lleva preparando un café histórico desde hace años. Se ha vuelto todo un icono de la ciudad. El tiktoker @maikandfood cuenta su historia desde la famosa cuesta de San Vicente: "Estamos en la cuesta de San Vicente llamada así desde 1887, esa vía que sirve de nexo entre la parte más antigua de la ciudad y la más moderna y desde donde hace muchos años los gasteiztarras nos sentamos a disfrutar de nuestro café", comienza. "Un sitio de culto para cualquier vitoriano".

El joven acaba recomendando la Taberna Aldapa, donde, desde hace años, se dedican a preparar el mejor café de la villa. Los tiene de todos los gustos para dejar al cliente con el mejor sabor de boca. Desde el café irlandés y escocés, hasta el  jamaicano, el capuchino, carajillo, cubano, café bombón y el café con crema. Los más demandados son el capuchino con nata y el jamaicano, al que se le incorpora el licor de Tía María. 

La clave del éxito de este bar con más de 40 años de historia, que consiguió su protagonismo con el paso de los años y que ha acabado triunfando durante las tardes y noches vitorianas, reside en la combinación de sabores. ¿El producto estrella? La nata.