La polémica por los descuentos en el transporte: la oposición pide que sean para toda la población

Esta semana el Gobierno central anunció la prórroga de algunas medidas anticrisis, entre ellas, las bonificaciones del 30% para el transporte público. Al 30% del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, se suman las ayudas que conceden las instituciones vascas, el Gobierno vasco afronta el 10% y las administraciones de las que depende cada operador el 10% restante para así completar el descuento del 50% en los viajes que, hasta ahora, estaba vigente. 

Sin embargo, las cosas en Euskadi no van a ser como hasta ahora. En el caso de Bizkaia, el Consorcio de Transportes (CTB) ha acordado mantener hasta el 13 de enero el descuento del 50% en el precio de los abonos de Metro Bilbao y la bajada al 20% a partir del 14 de enero. En el caso de los viajes que se realicen con la Barik en Bilbobus —al igual que en el metro y Bizkaibus—, perderán el descuento del 50% a partir de enero. Es decir, los usuarios tendrán que abonar el pago íntegro, ya que solamente se aplicarán rebajas en los bonos de 50 y 70 viajes. Para poder acceder a las subvenciones, con un mínimo de viajes, habrá que personalizar la tarjeta Barik.

El caso de Gipuzkoa es bastante similar al del territorio vizcaíno. La Autoridad del Transporte de Gipuzkoa (ATTG) ha decidido mantener la bonificación del 20% en las tarifas de las tarjetas Mugi, pero solo en las personalizadas. De esta manera, solo podrán beneficiarse del descuento del 50% en Lurraldebus y Dbus aquellas personas que, habitualmente, hacen uso del transporte público y cuentan con una tarjeta con su nombre y foto. Lo mismo ocurre con el Topo, el tren que conecta San Sebastián con otros municipios cercanos y con Hendaya. La Mugi personalizada será imprescindible para acceder al descuento si se viaja en este tren. 

Los ciudadanos alaveses son los únicos que todavía gozarán de los descuentos en algunos transportes públicos. Los autobuses urbanos de Vitoria, gestionados por Tuvisa, mantendrán, a lo largo del próximo año, el billete a mitad de precio si se paga con la tarjeta BAT y sin necesidad de personalizarla, ni de vincularla a un abono mensual. En cambio, en el tranvía —así como en el de Bilbao—, sí será necesario vincular a un abono mensual la BAT o la Barik para favorecerse del descuento del 50%. 

Tarjeta Barik / TURISMO VASCO

Críticas de Bildu, Podemos y ELA

Las críticas a las nuevas medidas no se han hecho esperar por parte de algunos partidos políticos y sindicatos. EH Bildu rechaza que los usuarios sin tarjetas personalizadas queden excluidos del descuento del 20% porque —aseguran— que los usuarios de este tipo de tarjetas "son personas de renta baja que tienen problemas para acceder a la tarjeta personalizada". De esta manera, consideran la iniciativa un "fraude social" y piden por ello la comparecencia de los diputados forales del área en las Juntas Generales de las tres provincias. 

Muy crítico es también Elkarrekin-Podemos que, en Bilbao, ha solicitado la comparecencia de la concejala de Movilidad, Nora Abete, para que de explicaciones sobre la decisión de no mantener los descuentos en Bilbobus. "Los descuentos de Bilbobus han contribuido, no solo a aliviar el bolsillo de los bilbaínos, sino también a impulsar el uso del transporte público", señalaba la portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals. 

Desde el sindicato ELA, se unen a las críticas y tildan de "inadmisible" esta medida. "Esto supone que las personas que viajan en metro o Bizkaibus sin dicho bono, es decir, la mayoría de las personas usuarias, van a tener que pagar el doble a partir del 14 de enero". "Además, va en sentido contrario a impulsar el transporte público, uno de los ejes para la transición ecosocial", advierten a través de un comunicado. Por ello, exigen al Gobierno vasco y a las diputaciones que "den marcha atrás" y reclaman que los descuentos "sean para todas las personas y de carácter permanente". 

Por su parte, el Gobierno vasco defiende su decisión. En declaraciones a la Cadena SER, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, indicaba que la ciudadanía debe acostumbrarse a que las ayudas que se pusieron en marcha en su día por la crisis pandémica y económica, deben ir desapareciendo poco a poco según va mejorando la situación. "Europa exige que eso sea así y no te permite que esas ayudas las mantengas sine die, cuando las circunstancias que motivaron las ayudas han cambiado". Es verdad que hay que hacerlo poco a poco, que no pueden cambiar rápidamente para que tengan un efecto negativo muy importante en la ciudadanía, pero poco a poco los ciudadanos también se deben ir adaptando a esta nueva realidad", decía Azpiazu.