Retumban las calles. Suenan los tambores y la música. Queda tan solo un día para que Donostia se llene de disfraces y canciones por el día de San Sebastián. Un festivo en el que son más de 20.000 participantes y más de 158 tamborradas los que recorren las calles con ritmo y alegría.
Aún se desconoce cuándo surgió la primera Tamborrada de Donostia. Algunas crónicas señalan que fue allá por los años 30 del siglo XIX para celebrar la fiesta de San Sebastián. Donostia Kultura expone que la idea más compartida es que esta nació como comparsa del Carnaval de Donostia. En aquel entonces, .
En aquel entonces, los participantes se disfrazaban con trajes y salían a las 3.30 horas de la madrugada del local de la sociedad La Fraternal y se quedaban en las calles hasta las 8.00. Después se paraban en la esquina de las calles Iñigo y Narrica. Las primeras composiciones que usaban en esta fiesta fueron las de Urra Papito, Sheshenarena o antiguo Iriyarena, entre otras. A estas, posteriormente, se unieron las de Raimundo Sarriegui, como la Polka y Retreta o las típicas Marcha de San Sebastián, Iriyarena, Tatiago o Diana
El 'caviar vasco': una tradición
Aparece en las cartas de los restaurantes como parte de un plato o en pintxos. También en las ensaladas, como acompañamiento o como primer plato, a secas. Es conocido como el 'caviar vasco' y es sencillo pero matón. La gula no ha dejado de cautivar a los vascos desde hace décadas.
Algunos las confunden con las angulas, pero existe una clara diferencia y es que estas marcan su diferencia porque la gula imita a las angulas (las crías de las anguilas). Otro factor importante es el precio, pues la angula está ligada a la exclusividad o al lujo, motivo por el que la gula se popularizó en los hogares hace años como alternativa.
Tradicionalmente, este plato preparado a base de ajo y guindilla que ha conquistado a miles de norteños, se vendía en épocas navideñas en decenas de supermercados vascos. Siempre fue tradición su consumo en Euskadi durante estas fechas debido al, según la Brand Manager de La Gula del Norte® Yaiza Donaire ha explicado para CRÓNICA VASCA, el propio "ciclo biológico de la angula". Es un ser vivo migratorio "y la disponibilidad en esta zona era de octubre a febrero, que era cuando se pescaba la angula y se consumía".
Aunque Donaire explica que este alimento "se ha democratizado a lo largo de los años" hasta llegar a vincularse a "otros momentos". Ahora se ha vuelto un producto imprescindible, muy fácil de preparar y que no puede faltar en los hogares vascos en las comidas y en las cenas. Tampoco durante la Tamborrada, un festivo sinónimo de gastronomía. La cazoleta de La Gula del Norte® con ajo y guindilla es la reina en cualquier menú desde hace más de 30 años.
Una tradición que se remonta a los años 50 y que ha heredado la empresa a base de trabajar, desde 1995, de manera activa en esta fiesta. "Repartimos bandejas de la empresa a todos los niños que participan en la Tamborrada Infantil", dice Donaire. La Gula del Norte® se encuentra "muy vinculada a esos momentos compartidos con la gente que nos rodea y por ello está muy presente durante este festivo y por Navidad".