Febrero es un mes lleno de días festivos en los que celebrar y conmemorar algo. Desde el día de Carnavales y de la Candelaria, hasta el día de San Blas, Santa Águeda y San Valentín. Para la celebración de este último, el 14 de febrero, todavía quedan días, pero los más románticos ya están esperando su llegada.
No son los únicos, también lo hacen los establecimientos, como Tiger, por ejemplo, que llevan desde hace días decorados y vendiendo objetos con forma de corazón o con estampados románticos. Incluso algunos supermercados ya han sacado productos para regalar.
Petit Komité: el restaurante más romántico
Los restaurantes, por su parte, ya están preparando la cubertería, como Petit Komité, en la calle Txomin Egileor número 28 del municipio de Galdakao. Este coqueto rincón dentro de un caserío tradicional vasco lo llevan los descendientes del exjugador del Athletic Club de Bilbao, José Iraragorri.
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Desde el restaurante exponen que la "originalidad de la propuesta gastronómica" del local puede hacer que las visitas y la experiencia gastronómica "diseñada a medida", sea única. "Una especie de performance gastronómica en la que el comensal se deja aconsejar desde el momento de la reserva" y en la que se encargan de buscar "el mejor producto fresco, siempre producto del día". Ofrece una carta de mercado y brasa, además de un menú degustación con productos de temporada por 60 euros.
Este se compone de dados de foie caramelizados, croqueta de cecina de wagyu, vieira a la plancha con taco de foie y crema de guisantes, arroz picante con mollejita de ternera, merluza de anzuelo con verduras a la brasa, cochinillo crujiente asado a baja temperatura, lingote de chocolate blanco, café y helado de regaliz; gure torrija con helado de vainilla y petit fours. No incluye bebida y se debe reservar con antelación.
Los más indecisos podrán optar por unos entrantes y platos principales a partir de 18 euros. Destacan las antxoas mariposa de Mutxiko, el tartar María, la gamba blanca de huelva, el arroz cremoso de hongos con yema de huevo campero, el rabo estofado relleno de hongos y foie y el pulpo de roca a la brasa con cremoso de pimentón y salsa kimchi.
Todo ello se podrá degustar en un lugar secreto, íntimo y discreto, en un Galdakao ancestral y lleno de bosques, en el que todos podrán sentirse los protagonistas de una película, ya que cuenta con una decoración de otra época.
El rincón guarda un trozo de la historia del fútbol, pues en el caserío vivió una de las leyendas del Athletic Club de Bilbao y del fútbol español: Iraragorri. El local "se ve representado dentro del hotel 'Iraragorri Etxea', un caserío que ancla sus orígenes en el siglo XV que mantiene sus gruesos muros de piedra y su poderosa estructura de vigas y pilares de madera de roble".
Fue restaurada de manera íntegra, aunque conserva "los elementos característicos de la arquitectura tradicional vasca". De esta manera, los románticos podrán vivir el pasado, presente y futuro "en una atmósfera de íntima sobriedad" y donde "se despliegan las ocho exclusivas mesas".