La comida oriental aterrizó en España a finales de la década de los 60 y fue a partir de los 90 cuando empezaron a expandirse los negocios chinos. Se trata de una de las cocinas favoritas de los españoles por sus sabores y texturas y prueba de ello es que los restaurantes asiáticos son cada vez más en el país.
El primer restaurante japonés en llegar a España fue Fuji, que abrió sus puertas en 1967 en Las Palmas de Gran Canaria. En aquel entonces, el comensal no tenía ni idea de lo que podría encontrarse. En su interior tan solo había un par de mesas corridas, pero con el paso de los años fue adquiriendo decoración japonesa, tal y como señala EL MUNDO en su artículo Regreso al Fuji: el primer sushi de España y recuerdo del pequeño Japón canario de los años 60. Aun así, la carta era todo un misterio: la comida que se ofrecía nada tenía que ver con la actual de un restaurante japonés europeo.
Carta larga y muchos platos calientes. Koichiro Sato, exalumno de un Colegio Japonés de Kas Palmas explicó para este medio que la comida del Fuji "se parecía más a la de las tabernas populares de Tokio, que a la típica fórmula de makis, california rolls y demás que son un invento no japonés, una adaptación para occidente". Cuando la comunidad japonesa desapareció de Las Palmas a partir de la década de los 90, el local se adaptó a los españoles sirviendo makis flambeados, carpaccios y makis peruano-japoneses.
El nuevo sushi de Bilbao
Estas nuevas creaciones se han ido extendiendo al resto de restaurantes japoneses del territorio español hasta llegar al nuevo sushi de Bilbao, Urrea, en Leizaola Lehendakariaren Kalea número 7.
En su buffet libre diario de mediodía por 19.95€ y dividido en 17 secciones (entrantes, fritos, gunkan, especias, nigiri, onikiri, maki, temaki, sashimi, hosomaki, uramaki, claifornia, teppanyaki, vapores, arroz y tallarines, wok y postres helados) ofrecen todo tipo de creaciones que combinan diferentes sabores y texturas. Clásicos de la cocina japonesa a base de ingredientes de alta calidad y en un ambiente cómodo y moderno.
Destacan los tradicionales edamames y wakame, los takoyakis o bolitas de pulpo, los gunkan de txaka, los de arándano, de atún y de mango, los rollitos de mango, el tartar de arroz negro y frutas, el gunkan de salmón flambeado, el tartar de salmón y aguacate, el nigiri de dorada, queso y lubina flambeado, el temaki de atún cocido y queso, el temaki rosa, el negro y el amarillo, el sashimi mixto, el futomaki frito, el roll de cebolla frita con arroz negro, los tallarines con pato o el arroz con ternera y verduras, entre otros.
Pero existe una serie de requisitos. Cada persona puede pedir solo un máximo de cinco platos por ronda. El buffet no incluye bebida y postre, por lo que es obligatorio pedir, mínimo, una bebida por persona. Además, el comensal deberá acabarse todo lo que se pide, ya que en el caso de no hacerlo tendrá una penalización de dos euros por cada plato no consumido.
También tienen la opción de buffet de noche los fines de semana y festivos por 22,95€. Quienes prefieran una opción más reducida pueden optar por su menú del día, de lunes a viernes, por 14,95€ y a base de cuatro platos, bebida y postre.