Entre los pueblos pesqueros más bonitos de Euskadi se halla el popular Bermeo, que fue declarado capital de Bizkaia en el siglo XIII, tal y como señala la web de Imanes de Viaje en su artículo 10 cosas alucinantes que ver en Bermeo, además de ser el puerto más relevante del territorio. Este lugar se volvió, en el siglo XIV, la zona con mayor actividad mercantil de la provincia vizcaína. Ni la fundación de la ciudad de Bilbao en el año 1300 supuso una crisis para Bermeo, que es cuando la ciudad tuvo cada vez más importancia e impactó sobre los municipios cercanos.

Hoy día, esta villa marinera en la reserva de Urdaibai es una de las localidades más bonitas de Euskadi y también ha sido declarada, por la importancia que tienen los productos de mar, la capital mundial del atún, según la Guía Repsol en el artículo Túnidos, leyendas y un carácter indomable. Y es que en este pueblito existe una gran industria conservera del atún y el bonito

Kai Alde: el mar en la mesa 

El lugar ideal para probar el mejor bonito es en el Puerto Viejo, en el restaurante Kai Alde, que se encuentra delante del mar en el muelle Benancio Nardiz número 2. El acogedor local recibe al cliente con una enorme barra de pintxos y una amplia carta basada en platos del mar, como el rodaballo con patatas, el bacalao, el pulpo, el rape, el besugo, los chipirones a la plancha, las zamburiñas o las anchoas, entre otros. 

Uno de los que más destaca es el bonito, fresco y de temporada. La pieza la elaboran desde el mimo, la "maceran previamente" y la "sellan a la plancha". Después, la ponen "sobre cebolla caramelizada y una jugosa reducción, muy resultona"

Nadie puede dejar de lado su increíble chuleta con patatas y pimientos y sus famosas ensaladas frescas. Así como sus postres caseros y originales hechos con mucha paciencia y estilo.

Qué ver en Bermeo 

En esta colorida villa, los puntos de mayor interés, entre otros, son su Puerto Viejo, con pequeñas casas coloridas y estrechas que guardan su forma medieval. Un lugar perfecto para salir a tomar unos deliciosos pintxos o zuritos. También su Casco Viejo, en el que se ubica la Torre Ercilla o el Museo del Pescador del siglo XV, que es perfecto para conocer la historia de la villa.

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También son imprescindibles el convento más antiguo de Bizkaia, según el Gobierno vasco, ya que se fundó en el siglo XIV, además es el único claustro gótico conservado en Bizkaia; y la playa o cala de Aritzatxu, pues es un rincón precioso que ofrece unas vistas inigualables.