La gastronomía es uno de los pilares fundamentales de Euskadi. Hasta los propios chefs de Estrella Michelin necesitan el norte para irse a comer, como Dabiz Muñoz con su restaurante Asador Araneta, en Zestoa (Gipuzkoa). Uno de los cocineros más populares de España, Alberto Chicote, también tiene su favorito en el territorio vasco: el restaurante donostiarra de Ganbara.
Y es que no es de extrañar que hasta los más grandes escojan una gastronomía que mezcla a la perfección productos de calidad de mar y montaña. Es lo que hace que la gastronomía vasca sea única. Hasta los propios políticos vascos tienen su restaurante favorito en Euskadi, como es el caso del lendakari Iñigo Urkullu.
Remenetxe: el escogido por los políticos
En el municipio de Muxika, a 30 minutos en coche de Bilbao y a pocos metros de Gernika, se halla uno de los restaurantes que ha enamorado al político Urkullu. Es el clásico asador familiar de Remenetxe, un baserri o caserío rústico de 200 años con jardín y lleno de brillo gracias a su Sol de la Guía Repsol.
Su comedor, con capacidad para 40-45 personas, es capaz de ofrecer los caldos más espectaculares. Platos que han conquistado, además de a Urkullu, a Garaikoetxea, Ardanza, Patxi López e Ibarretxe. Además, por el local también han pasado Soraya Sáenz de Santamaría y Andoni Ortuzar cuando Urkullu tomó la posesión para su segunda legislatura.
Y es que Remenetxe sabe cómo servir la calidad con el sabor más exquisito, desde chuletas hasta unos increíbles rodaballos al pil pil, alcachofas con vino, balacao al pil pil y txangurro con Txakoli, entre otros. La bodega, con 1.200 referencias de cada uno de los continentes, supone una visita imprescindible, ya que guarda los mejores vinos nacionales e internacionales
Qué hacer cerca del restaurante
Para aprovechar el día, se pueden realizar visitas a Urdaibai, que se encuentra muy cerca del local y donde se podrá ir hasta la ermita de San Pedro de Atxarre para disfrutar de las mejores vistas. Así como a los pueblos de Gernika, Mundaka y Bermeo.
Gernika suele ser uno de los destinos preferidos de cientos de nacionales por la historia que guarda. Se trata de uno de los pueblos más pintorescos de Euskadi donde se puede visitar, desde el Museo de la Paz, un imprescindible que recuerda el derecho a no olvidar lo sucedido y a dejar de lado la venganza, hasta el árbol de Gernika, situado frente a la famosa Casa de las Juntas.
Este árbol es, precisamente, todo un símbolo de las libertades vascas, pues antaño se celebraban, bajo este, las ceremonias más importantes. Hoy día sigue siendo el lugar de referencia para celebrar los eventos más importantes de los políticos, como el juramento del cargo de lendakari y el Diputado General de Bizkaia. Los que serían nombrados señores de Bizkaia juraban, durante varios siglos, respetar las libertades vascas y los fueros.