La gastronomía vasca es una de las más queridas de España. Cuenta con platos variados, contundentes y exquisitos que aportan todos los nutrientes necesarios para una dieta equilibrada. Desde el bacalao al pilpil hasta los chipirones en su tinta, el besugo al estilo Orio, la sopa Zurrukutuna o las alubias de Tolosa.
Por estos mismos motivos y, porque cuenta con platos que han enamorado a grandes personalidades, cuesta reconocer que tiene platos que no soportan en el mundo. Aunque bien es cierto que todo es subjetivo. El portal de Taste Atlas, dedicado a analizar restaurantes y platos del mundo, ha sacado el ranking gastronómico 100 Worst Rated SPANISH FOODS que expone las 100 peores comidas de España.
Porrusalda: el peor plato de Euskadi
En el caso de Euskadi, la Porrusalda es el peor plato tras obtener el puesto número 5. Se sitúa detrás de las rosquillas de Santa Clara, el gazpacho de mango, el caldo de papas y el bocadillo de sardinas. Se trata, como la define la propia web, de un plato cálido y reconfortante.
"La porrusalda es una sopa tradicional vasca elaborada con verduras como zanahorias, patatas, puerros y cebollas. La sopa se condimenta con ajo y sal, mientras que a veces se añade bacalao seco a la porrusalda para realzar sus sabores. Aunque es un plato vasco, la sopa se consume más habitualmente en otras zonas de España como La Rioja y Castilla y León. Se recomienda adornar esta abundante sopa con un poco de perejil picado antes de servir”.
La porrusalda deriva de puerro (porru) y caldo (salda). Esta sabrosa receta es de origen humilde, pues se elaboraba con los alimentos que las familias cultivaban en los huertos y puede elaborarse en la actualidad por menos de tres euros. Solo se necesitan los ingredientes base, como patatas y puerros. Todo lo demás, zanahoria, calabaza o pescado, son añadidos.
Beneficios de la Porrusalda
Las patatas y los puerros constituyen un plato completo que se ha llegado a expandir por otras regiones del norte. Es sencillo, sabroso y barato, pero también depurativo y muy sano. Aporta, según el artículo Porrusalda, tradicional y revitalizante plato de cuchara de Gastronosfera, 26 calorías, un 50% de vitamina C, un 17% de vitamina E, el 14% de vitamina B6, el 14% de selenio, el 11% de calcio y el 9% de hierro. Un alimento ideal para todas las edades.
Decenas de hogares vascos se decantaban por la porrusalda antaño por la facilidad de encontrar los ingredientes para prepararlo y por ser nutritivo y perfecto para combatir el frío. De ahí que se consumiera más de una vez a la semana. Durante la posguerra, además, fue un gran recurso. "Todavía se puede escuchar a personas que tienen ligada su infancia al olor y al sabor de la porrusalda con la que combatían el hambre".