Los españoles buscan decenas de lugares frescos para refrescarse por la ola de calor que azota a España. Algunos eligen la piscina, mientras que otros se decantan por lugares más naturales como playas o pozas, entre otros. Euskadi cuenta con decenas de estas últimas, ya que guarda la mucha belleza natural. Una naturaleza que capta la atención de todos, pues el territorio vasco presume de albergar secretos únicos.
Una de las pozas naturales más impresionantes son las del Urumea, en Gipuzkoa. Un lugar único para visitar en pleno verano y en el que bañarse con la familia o con los amigos. Como ya se expuso en este mismo periódico, estas pozas pertenecen a la localidad de Hernani, donde transcurren las aguas del río Urumea.
Las pozas del Urumea
En este lugar se encuentran varias zonas de baño ideales para refrescarse. Aunque en las pozas no existen lugares preparados para los bañistas, por lo que no están equipadas con los elementos habituales. Sin embargo, la visita merece la pena, ya que el curioso se topará con un lugar único repleto de belleza.
La web sobre viajes de España Fascinante en su artículo 9 paraísos de interior para bañarse en Euskadi expone que el río Urumea regala unos maravillosos paisajes y "tramos ideales para disfrutar en piragua". Aunque, en su recorrido, las pozas de Pagoaga, son las más impresionantes. Unas pozas de aguas frías y cristalinas que lo vuelven el lugar perfecto para combatir el calor.
La cascada de Bolintxu: un icono
Cerca de las pozas se ubica otro icono de Euskadi: la cascada de Bolintxu. Apodada como 'el último oasis de Bilbao', esta cascada se halla a menos de siete kilómetros de Bilbao, dentro de un bosque lleno de "robles, fresnos y avellanos por el que serpentea el río Bolintxu, que también da nombre a la cascada". El agua del río deriva de una presa antigua y acaba creando la piscina natural ideal para darse un chapuzón después de "una ruta de senderismo por la zona o tras haber alcanzado la cima del monte Pagasarri".
La web de Turismo Vasco en su artículo Bolintxu, ruta familiar en Bilbao expone que representa "el último oasis natural de la ciudad de Bilbao". Se trata de una ruta sencilla y preciosa que permite disfrutar a cualquiera de la naturaleza que la rodea. Una ruta que no se puede perder nadie. Hay más de media docena de rutas que recorren el río Bolintxu, diferentes puntos para visitar la cascada de una manera lineal o circular.
Una de ellas es una ruta lineal y muy fácil de realizar cerca del río. La segunda ruta es una circular que comienza y finaliza en el barrio de Buia, también con poca dificultad. Para visitar únicamente la cascada, la ruta lineal es la ideal. Primero hay que hallar el punto de partida, un "pequeño sendero de tierra que se encuentra entre Buia Errepidea y Seberetxe Bidea, dos grandes piedras que nos marcan el camino".
La ruta es muy fácil de realizar y "no tiene pérdida". Hay dos caminos, uno cercano al río y otro en la parte alta que "separa un poco el cauce". Se puede llegar a la cascada a través de estos dos y sin ningún problema. Una vez se llega a la cascada se debe regresar por el mismo camino o por el que no hemos pasado a la ida. "En cualquier caso, ambos caminos conviven en paralelo separados por unos 10 o 15 metros", dice la web.