Conseguir casa es difícil en España. El precio del metro cuadrado, a la hora de adquirir un hogar, no deja de aumentar. Euskadi, en el mes de julio registró un precio medio de 3.240 € por metro cuadrado, tal y como se recogía en este mismo periódico. Esto representa un aumento anual del 4,1%. Bien es cierto que, pese al incremento, el precio medio en Euskadi aún se mantiene por debajo de la media nacional, que actualmente es del 4,3%, como destacan los datos de la Sociedad de Tasación.
Por capitales de las provincias vascas, el precio es más alto en unas que en otras. Según EFE, Donosti y Bilbao recogen el mayor incremento anual (un 4,6 % en junio de 2024, hasta los 4.378 € el metro cuadrado y 3.163 € el metro cuadrado). La capital de Álava, Vitoria-Gasteiz, fue la que cerró el mes de junio con 2.490 € el metro cuadrado y, por lo tanto, la más barata de las tres.
La casa más barata de Euskadi
Precisamente es el Álava donde se encuentra la casa más barata de Euskadi, concretamente en el municipio de Baños de Ebro, ubicado en la Rioja Alavesa. Esta atractiva casa de pueblo en la calle San Cristóbal cuenta con 61 m², dos habitaciones, dos baños, chimenea y se encuentra en Idealista por 50.000 euros.
Se trata, como expone la propia inmobiliaria Berzal Inmobiliaria Plus, de una vivienda unifamiliar de dos plantas. "En la planta baja se encuentra el salón y cocina americana, así como fuego bajo con chimenea, además de baño y escalera de acceso a planta superior. En planta primera encontramos dos habitaciones y un cuarto de baño".
Este tranquilo y pintoresco pueblo, que pertenece a la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa, se sitúa en el sur de Álava, cerca del río Ebro. Según la web del Gobierno Vasco de Turismo Euskadi, en su artículo Baños de Ebro/Mañueta, su creación se remonta a la época romana. "A lo largo de la historia ha sido uno de los pasos más importantes para cruzar el caudaloso río, primero en barca y, más tarde, a través de un puente que hoy día merece ser visitado".
Destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, que se edificó en dos fases, en su casco. Esta guarda una portada de tipo barroco y una imagen con características románico-góticas. Sobresale, además, la ermita de San Cristóbal, con la que se puede disfrutar de un paisaje asombroso de toda la villa.
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En cuanto a los días festivos, a finales de agosto es cuanto tienen lugar las fiestas de San Bartolomé. Pero también hay fiestas en otoño, ya que el día 10 de noviembre es cuando se celebran las fiestas en honor a San Martín.