Este es el mejor bar de pinchos de San Sebastián: es el favorito de Arzak, Berasategui y Paco Roncero

La web de Bizkaia Talent en su artículo Los pintxos como seña de identidad de la gastronomía vasca destaca que se le solía llamar pintxo a un alimento o ración de comida sujeta con un palillo y que se colocaba sobre una rebanada de pan. Lo que diferencia a un pintxo de las tapas es que estas últimas son pequeñas raciones de comida que se sirven junto con la bebida en muchas zonas de España y de manera gratuita, mientras que el pintxo se sirve por separado, hay que pedirlo y cuesta dinero. 

Los pintxos requieren una mayor elaboración, generan una explosión de sabores en la boca y, además, se paga por ellos. En Bilbao son muy populares el Bilbainito o el Grillo. Sin embargo, uno de los más icónicos y antiguos nació en San Sebastián. Esta es la famosa Gilda. Tan solo cuenta con tres ingredientes: anchoa, aceituna y piparra. Una creación que nació en el bar donostiarra de la calle Los Reyes Católicos número 10, Casa Valles, en la década de los 40.

El mejor bar de pintxos de Donostia 

Los mejores pintxos de San Sebastián (ciudad de los pintxos) se hallan, sin duda, entre las paredes del bar donostiarra Antonio Bar, en la calle Bergara número 3. Con un Solete de la Guía Repsol a sus espaldas, una recomendación de la web de reseñas más famosa, Tripadvisor, y su aparición en la lista de los mejores pintxos de Euskadi, elaborada por los mejores chefs de Estrella Michelin, este local es uno de los favoritos de reconocidos chefs como Martín Berasategui, Elena Arzak y Paco Roncero, tal y como se expone en una de las reseñas que ha recogido la Guía Repsol sobre Antonio Bar.

Berasategui ya declaró para la famosa Guía Repsol que el establecimiento ofrece la posibilidad de ir a "desayunar, comer, merendar o cenar". Además, el vasco mantiene un vínculo emocional con el local. Y es que este curioso local también ha sido recomendado por el youtuber Cenando con Pablo, que se dedica a recomendar los mejores lugares para comer de España. A este, precisamente, le enamoró su tortilla de patatas, que guarda un sabor inigualable. 

La tortilla de Antonio Bar es una de las favoritas de los donostiarras por su textura crujiente y cremosa y por sus ingredientes: cebolla caramelizada y pimiento verde pochado. No es de extrañar que siempre se agote en un abrir y cerrar de ojos.

Desde la propia web del bar exponen que sus pintxos también se encuentran en el radar de los vascos. "Nuestra famosa tortilla de patata es uno de los más demandados, junto con la Antxoa, el Ravioli de langostino en salsa de Martini, y el Crujiente de rabo de buey, que son los tres pintxos seleccionados por los chefs con estrella Michelin de Gipuzkoa entre los 99 mejores de la ciudad en la app Pintxos". Se pueden conseguir desde tres euros. 

"En el comedor de la planta baja, la propuesta de los chefs José Ramón Ezkurdia (Akelarre, Panier Fleuri, Urepel) y Ana Uli (Gaztelu) se basa en la cocina de mercado, con los mejores productos de temporada", señalan en su web. Son muy demandados los hongos con yema y foie, los Carpaccios de atún rojo y de Wagyu con parmesano y aceite de trufa, y el Arroz meloso con gamba de Palamós; así como los platos de Bonito y de Trufa. Además, sobresalen raciones exquisitas, como la ensalada de bonito 'Antonio', los calamares 'Antonio', las kokotxas rebozadas, confitadas o en pilpil, la txuleta de Viejo y los hongos salteados con yema de huevo, entre otros. Todo elaborado al momento y con los "mejores productos de temporada". Entre los postres, la mención especial se la lleva su cremosa tarta de queso. 

Convertido en bar y en restaurante y donde predomina el trabajo, la calidad y el mimo, Antonio Bar es el lugar donde se juntan los buenos momentos y las risas. Los dos amigos que lo llevan, Humberto Segura y Ramón Elizalde, tienen mucho que ofrecer. El bar abrió en 1995 y, desde entonces, tres conceptos han marcado su "hoja de ruta", como el de trabajar duro para servir las mejores elaboraciones, el cariño y servir sus productos con una sonrisa para que "la satisfacción" de quienes lo visitan "sea plena". 

Por Antonio Bar pasan todos, desde los donostiarras, los críticos gastronómicos y chefs de Estrella Michelin hasta gente de la Real Sociedad. Como curiosidad, en el Antonio se interpretó, por primera vez, el himno de la Real Sociedad, el Txuri Urdin, de Ricardo Sabadie. "Antiguamente, también se vendían las entradas para los partidos en el propio establecimiento". Todavía exhiben en el local el cartel que anunciaba la venta de entradas. "El Antonio es punto de encuentro de socios y aficionados, e incluso las directivas y los jugadores acostumbran a frecuentarlo", apuntan.