Publicada
Actualizada

En el último trimestre del año, y con la mirada ya puesta en el próximo año que se acerca rápidamente, los gobiernos inician el proceso de preparación con los presupuestos para 2025.

También revisiones de impuestos, tasas, ayudas y otros instrumentos fiscales necesarios para adaptar los recursos públicos a los objetivos del nuevo ejercicio. Sin embargo, uno de los aspectos que más inquieta a la ciudadanía es el impacto de los impuestos, especialmente aquellos que no han dejado de aumentar en los últimos años.

Un área que ha generado particular preocupación son las tasas de residuos, que se verán afectadas en varias regiones debido a una significativa subida para el 2025. En el caso del País Vasco, la razón principal de este incremento es el cumplimiento de una directiva europea y la Ley estatal de Residuos, que exige a las administraciones ajustar sus tarifas para promover una gestión de residuos más sostenible.

Las tasas de basuras en las capitales de provincias vasca

En Vitoria-Gasteiz, la capital de Euskadi, los partidos municipales EH Bildu, PSE y PNV han acordado una subida generalizada del 4% en la tasa de basura para el próximo año. La portavoz de EH Bildu, Rocio Vitero, explicó que esta subida se aplicará de forma progresiva mediante la introducción de nuevos tramos basados en la superficie de las viviendas y locales.

Con este sistema progresivo, los precios para 2025 oscilarán entre 50 y 179 euros, dependiendo del tamaño de la propiedad. Las viviendas de más de 120 metros cuadrados verán el mayor incremento en sus recibos, mientras que las viviendas de menos de 45 metros cuadrados pagarán un importe reducido de 50 euros, por debajo de los 56 euros abonados en 2024. Esta estructura pretende que el impacto económico de la tasa sea proporcional a la capacidad económica y al tamaño de los espacios generadores de residuos.

En San Sebastián, el Ayuntamiento ha decidido una subida aún más pronunciada, del 26,54%, en la tarifa de recogida de basuras. Según datos de Europa Press, esta decisión se tomó para cubrir tanto los costes directos como los indirectos del servicio. Para una vivienda tipo de cuatro ocupantes, cuyo recibo anual actual es de 210,24 euros, el incremento supondrá un desembolso adicional de 55,8 euros, o aproximadamente 14 euros más al año por persona. Este ajuste responde al incremento de los costes operativos del servicio y busca garantizar su sostenibilidad sin comprometer la calidad del mismo.

Por otro lado, en Bilbao, el Ayuntamiento ha decidido moderar el impacto de la subida, que inicialmente se situaba en un 21% debido a la nueva clasificación fiscal de las calles. Para aliviar la carga sobre los ciudadanos, se ha establecido un tope de aumento del 10%, lo que ajustará el recibo medio de 132 euros en 2024 a unos 135 euros en 2025. Este aumento, aunque más moderado que en otras ciudades, supondrá un impacto económico total estimado en 640.000 euros.

Las nuevas tasas de residuos en Euskadi reflejan un esfuerzo de las administraciones locales por adecuarse a las normativas europeas y nacionales sobre gestión de residuos, al tiempo que intentan distribuir la carga fiscal de manera más justa entre los diferentes tipos de viviendas y comercios.

Aunque estos aumentos han generado inquietud, especialmente en el contexto de una economía que sigue enfrentando desafíos inflacionarios, las autoridades defienden que estas medidas son necesarias para cumplir con los compromisos de sostenibilidad y mejorar los servicios ambientales.