España guarda preciosos e históricos pueblos. Se trata de un país único en el mundo y, como tal, se erige sobre localidades sorprendentes capaces de captar la atención de cualquiera. Algunos incluso se encuentran entre los más bonitos del Estado, como Lerma, Ponte Maceira o Albarracín, entre otras joyas. Otros, en cambio, son rincones escondidos y no tan conocidos que despiertan la curiosidad de los más aventureros y de aquellos que desean conocer la historia de estas pequeñas zonas.
Los guardan, en especial, las comunidades de Castilla y León o Castilla-La Mancha, pero ello no significa que otras zonas del norte, y concretamente del territorio vasco, no alberguen maravillas únicas. Euskadi es igual de histórica y única que las regiones mencionadas y, por lo tanto, registra localidades preciosas para visitar y perfectas donde residir.
Algorta, el mejor barrio para vivir cerca de Bilbao
Por esta razón, todos buscan los municipios más bellos del País Vasco para disfrutar al máximo. Hay uno, en particular, ubicado a 15 minutos en coche de la ciudad de Bilbao. Su encanto no tiene parangón y es, además, la mejor zona donde residir en el territorio vasco que se ubica cerca de la capital vizcaína, según la Inteligencia Artificial de ChatGPT.
Este es el pueblo de Getxo, una de las zonas más hermosas de Bizkaia y, de hecho, la localidad con las pensiones de jubilación más altas de la mencionada provincia, según el informe, por municipio, Pensiones contributivas del Sistema de la Seguridad Social a 1 de abril de 2024 de la Seguridad Social.
El municipio guarda un barrio único, el de Algorta, que según la IA es el mejor en el que residir cerca de Bilbao. Tal y como señala la Auñamendiko Eusko Entziklopedia, este barrio elegante lleno de chalets y villas y ubicado en la zona baja de Getxo y a la entrada de la ría de Bilbao, posee, además de las playas de Arrigunaga y Ereaga, un puerto muy atractivo para todo curioso: su maravilloso Puerto Viejo. Todo un imprescindible.
La web del Ayuntamiento de Getxo destaca que visitar Algorta es "visitar su Puerto Viejo". Una zona residencial única y maravillosa que "traslada a sus visitantes a una pequeña villa de pescadores", y en la que se fusionan antiguas casas donde residían los marineros junto "al bullicio de los bares" donde probar los mejores pintxos observando el paisaje que genera la costa vasca.
Hoy este mismo puerto de pescadores del siglo XVII y XVIII, y con mucha historia y tradición detrás, es una zona de ocio para sus vecinos o los turistas. Además de este, otros puntos de interés que no hay que perderse al visitar la zona son la antigua Ermita de San Nicolás (clausurada en el siglo XIX y que pasó a ser una escuela náutica. En el año 1948 se volvió una casa de vecinos), el parque Usategi, la Casa de Náufragos, las esculturas de Arrantzale y Sardinera que rinden homenaje a profesiones antiguas del puerto; y el edificio Etxetxu del siglo XVIII.
Así como Riberamune, que se sitúa justo al lado de Etxetxu y que fue la zona donde se reunían los marinos y los pescadores para "otear el horizonte"; la Plaza Asuerka, que ofrece unas vistas asombrosas al mar; y el Sireno de Getxo, foto del autor Marcos López. Una obra de arte "dinámica que interactúa con el mar". Se oculta dependiendo de las mareas.