Fábrica Fournier / Archivo municipal de Vitoria.

Fábrica Fournier / Archivo municipal de Vitoria.

Sociedad

La desconocida fábrica de Vitoria que fue clave durante la Guerra Civil: colección de sellos única

La fábrica desempeñó un papel clave en la impresión de sellos de correos, comenzando en 1937 con las primeras emisiones del gobierno de Franco

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La fábrica de naipes Fournier, ubicada en Vitoria-Gasteiz, es una institución emblemática con una rica historia que se remonta al siglo XIX. Fundada en 1868 por Heraclio Fournier, un impresor de origen burgalés, la empresa se estableció inicialmente en un taller de estampación litográfica en los bajos de la Plaza España.

Gracias a la calidad y originalidad de sus productos, la fábrica experimentó un notable crecimiento, lo que llevó a sucesivos traslados a instalaciones más amplias en la calle Manuel Iradier en 1888 y, posteriormente, al barrio de San Cristóbal en 1948.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), la fábrica Fournier desempeñó un papel crucial en la producción de sellos para la zona nacional. Dado que Vitoria se convirtió en una ciudad clave para el gobierno franquista, Fournier fue la encargada de imprimir los sellos postales utilizados en ese territorio. Esta responsabilidad no solo consolidó la reputación de la empresa en el ámbito de la impresión, sino que también la posicionó como un actor esencial en las comunicaciones de la época.

Una colección de sellos única

Además de su reconocida producción de naipes, Fournier se destacó por su incursión en la filatelia. La empresa no solo imprimió sellos durante la contienda, sino que también desarrolló una colección filatélica de gran valor histórico y cultural.

Según Historias de Vitoria-Gasteiz, esta colección, iniciada por Félix Alfaro Fournier, nieto del fundador, se convirtió en una de las más importantes a nivel mundial, albergando ejemplares únicos que reflejan la evolución de la impresión y el diseño de sellos a lo largo del tiempo.

No obstante, tal y como recoge el blog de Filatelia Temática, Fournier desempeñó un papel clave en la impresión de sellos de correos, comenzando en 1937 con las primeras emisiones del gobierno de Franco. Debido a que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) quedó en la zona republicana durante la Guerra Civil, el Gobierno de Burgos encargó a Fournier la producción de sellos, destacando entre ellos las icónicas emisiones de Isabel y Fernando, con múltiples variedades.

Colección de sellos museo Fournier / HISTORIAS DE VITORIA-GASTEIZ

Colección de sellos museo Fournier / HISTORIAS DE VITORIA-GASTEIZ

Además de imprimir sellos nacionales, la empresa trabajó para ayuntamientos y diputaciones de distintos puntos de España. Su prestigio en el sector creció y, a partir de los años sesenta, Fournier comenzó a recibir encargos de países como Marruecos, Túnez, Venezuela e incluso territorios como las Islas Cook, Aitutaki, Penrhyn y Niue, además de colaborar en series filatélicas para Naciones Unidas.

Entre las numerosas curiosidades que rodean a la fábrica Fournier, destaca la creación de los gigantes que representan a los cuatro reyes de la baraja, un regalo al Ayuntamiento de Vitoria en 1943, que aún hoy forman parte de las festividades locales.

Pionera en avances tecnológicos

Asimismo, la empresa fue pionera en la implementación de avances tecnológicos, como la instalación de la primera línea telefónica en Vitoria para comunicar su tienda y su fábrica. También es notable su compromiso social, evidenciado en la creación de una Sociedad de Socorros Mutuos para sus empleados, principalmente mujeres conocidas como "naiperas", quienes se encargaban de la revisión manual de las cartas.

La fábrica de naipes Fournier no solo ha dejado una huella indeleble en la industria de los naipes y la filatelia, sino que también ha contribuido significativamente al patrimonio cultural e histórico de Vitoria-Gasteiz y de España en su conjunto.