La casa más cara de Euskadi cuesta 3 millones de euros y tiene 27.000 m2: piscina, recintos deportivos y jardín

Tener una vivienda con características como piscina privada, instalaciones deportivas y una extensión de 27.000 metros cuadrados es un auténtico lujo al alcance de unos pocos privilegiados. Estas propiedades no solo representan un espacio exclusivo para vivir, sino que también ofrecen una calidad de vida excepcional, con comodidades que permiten disfrutar del ocio y la tranquilidad sin salir del hogar.

En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo, las viviendas de lujo son un símbolo de estatus y exclusividad, convirtiéndose en el sueño de muchos, pero en la realidad de unos pocos.

Las viviendas de lujo pueden contener una amplia variedad de elementos diseñados para el confort y la sofisticación de sus propietarios. Desde materiales de construcción de alta gama hasta detalles arquitectónicos únicos, estas casas suelen incluir piscinas climatizadas, gimnasios privados, salas de cine, bodegas, jardines paisajísticos y sistemas domóticos de última tecnología.

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Además, muchas de ellas cuentan con seguridad privada y servicios personalizados, como mayordomos o personal de mantenimiento, para garantizar una experiencia de vida sin preocupaciones. Estas propiedades están pensadas para ofrecer el máximo nivel de bienestar y exclusividad.

Así es la casa más cara de Euskadi

En Euskadi, el mercado inmobiliario ha experimentado un crecimiento constante en los precios debido a la oferta y demanda, así como a la continúa subida de los valores de las viviendas. Según los últimos datos del Consejo General del Notariado, recogidos por Efe, el precio medio de las viviendas adquiridas en España en 2024 se situó en 1.753 euros por metro cuadrado tras 11 años de incrementos.

A pesar de ello, este precio sigue siendo un 2,09 % inferior al de 2007 (1.790 euros), justo antes de la crisis financiera mundial. En el País Vasco, el precio medio del metro cuadrado en 2024 alcanzó los 2.688 euros, quedando solo un 3,85 % por debajo del nivel previo a la crisis de 2008, lo que evidencia el encarecimiento de la vivienda en la región.

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En este contexto de alza en los precios, en el barrio de Sandamendi, a tan solo 20 minutos en coche de Bilbao, se encuentra una impresionante vivienda en busca de un nuevo propietario por la cantidad de 3 millones de euros. Se trata de una espectacular finca con una lujosa casa de 1.700 m2 construidos, ubicada en una parcela de 27.000 m2. Esta exclusiva propiedad combina elegancia, comodidad y un entorno privilegiado, lo que la convierte en una de las residencias más exclusivas del País Vasco.

La finca cuenta con una extensión de 27.000 m2 y 1.700 m2 construidos, distribuidos en cuatro edificios: la casa principal, la casa de guardeses, un club inglés y caballerizas. Además, dispone de instalaciones deportivas como pista de tenis, pista de pádel y piscina, así como un aparcamiento privado con capacidad para aproximadamente 10 vehículos. El extenso jardín de estilo inglés, con su propio estanque, proporciona un espacio ideal para pasear y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

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El edificio principal, con 515 m2, destaca por su gran valor arquitectónico y una decoración elegante que aporta un ambiente acogedor y exclusivo. En la planta semisótano se encuentra la zona de lavado, un baño y una gran sala diáfana con múltiples usos. La planta baja dispone de un hermoso hall de entrada, una sala de estar para recibir visitas, una encantadora cocina de estilo provenzal, un majestuoso comedor, un baño y un espectacular salón con chimenea, completamente acristalado y con acceso directo al jardín.

En la primera planta se encuentran dos baños y cuatro dormitorios, incluyendo el principal, que cuenta con vestidor y baño en suite. Finalmente, la segunda planta, de estilo abuhardillado, alberga dos dormitorios adicionales, dos baños, un salón-comedor y una pequeña cocina.

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La casa de guardeses, con 320 m2 distribuidos en tres plantas, cuenta con su propio parking y un acceso independiente desde el exterior de la finca. Con 10 habitaciones y un abuhardillado diáfano en la última planta, esta vivienda es ideal para alojar personal de servicio o invitados. Por su parte, el club inglés, un edificio de 70 m2 en una sola planta, ofrece un amplio salón-comedor con aseo y ducha, además de un dormitorio con baño en suite. En la parte posterior se encuentran las duchas y vestuarios, con salida directa a la zona deportiva y a la piscina, proporcionando un espacio perfecto para el ocio y la recreación en un ambiente de lujo incomparable.