Las grandes estrellas del fútbol no dejan de romper récords en sus carreras futbolísticas. Jugadores como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi han redefinido lo que significa la excelencia en este deporte, acumulando títulos, Balones de Oro y registros históricos que parecen inalcanzables.
Más recientemente, figuras como Vinícius Jr. y Kylian Mbappé han tomado el testigo, demostrando su talento con actuaciones brillantes que los colocan en el centro de los focos y las portadas de los diarios deportivos más importantes del mundo. Sin embargo, más allá de estos nombres rutilantes, el fútbol también se compone de jugadores que trabajan en la sombra, sin tanto reconocimiento mediático, pero cuyo impacto en el juego es igual de relevante.
Al margen de estos grandes astros, existe una élite silenciosa de futbolistas que desempeñan su labor con absoluta profesionalidad, sin atraer las cámaras ni los titulares. Son esos jugadores que, sin hacer demasiado ruido, resultan esenciales en el engranaje de sus equipos.
Dani Vivian, uno de los mejores centrales de LaLiga
En LaLiga, hay casos emblemáticos de futbolistas que encarnan este perfil: sólidos, confiables y, sobre todo, determinantes. Uno de ellos es Dani Vivian, el central del Athletic Club, quien se ha consolidado como uno de los mejores defensores de la competición sin el brillo mediático de otros nombres como Éder Militão o Robin Le Normand.
Dani Vivian es un central que encarna los valores del club bilbaíno. Nacido en Vitoria en 1999, dio sus primeros pasos en el fútbol en las categorías inferiores del Santutxu antes de recalar en Lezama, la prestigiosa cantera del Athletic Club. Su crecimiento ha sido progresivo pero constante. Tras una cesión en el Mirandés durante la temporada 2020-2021, donde demostró su potencial, regresó a Bilbao para quedarse. Desde entonces, se ha ganado un puesto fijo en el once inicial de Ernesto Valverde, consolidándose como un pilar en la zaga rojiblanca.