Más allá de las pantallas, no son muchos los que conocen la vida íntima del cocinero vasco más popular de la televisión, Karlos Arguiñano. Detrás de los fogones, el chef mantiene una vida tranquila en Euskadi junto con su mujer y emprendedora, María Luisa Ameztoy.
Con esta ha tenido siete hijos: Karlos, María, Amaia, Joseba, Zigor, Eneko y Martín. Estos les han dado hermosos e infinitos nietos, como Uxue, Bittor, Anne, Manex, Kaia, Lore o Aimar, entre otros. Se quedó en once nombres, de catorce, cuando lo desafiaron a recordarlos todos en Antena 3.
Kemen, un nombre de "valor"
Uno de ellos guarda uno de los nombres más bonitos de Euskadi y con un significado muy especial: Kemen. Este, que significa "fuerza" o "valor" en euskera, lo llevan menos de 200 personas en toda España. En concreto, lo portan 147 individuos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y todos residen en Euskadi, la mayoría en Bizkaia (un 0,17%).
Este, según la web de Ancestry, es un nombre con raíces en lenguas africanas y árabes, más en concreto entre el pueblo hausa. "En contextos contemporáneos, Kemen se adopta cada vez más en diversas regiones más allá de sus raíces tradicionales".
"La creciente interconexión global ha permitido que nombres como Kemen ganen popularidad en entornos multiculturales, encarnando ideales que son universalmente reconocidos y valorados. Así, Kemen se erige como un poderoso testimonio del legado continuo de los nombres como portadores de significados culturales y de identidad personal".
Sin embargo, para otros tiene raíces en la lengua quechua y para otros es vasco. Tal y como expone el medio Venere en su artículo El significado y la historia del nombre Kemen, este tiene sus raíces en el euskera.
"A lo largo de la historia, nombres como 'Kemen' han sido escogidos por sus significados simbólicos, lo que refleja los valores y esperanzas que los padres desean transmitir a sus hijos".
El nombre de Kemen guarda una historia "rica y algo enigmática" por la naturaleza "aislada y antigua" del idioma vasco, pues este es una lengua preindoerupea que se ha mantenido inalterada durante varios siglos y los nombres como el de Kemen son "testigos vivos de esa herencia lingüística".
Este es un nombre que ha sido "limitado" a lo largo de la historia por la naturaleza "algo conservadora de la cultura vasca en lo que respecta a los nombres" y a la poca población de Euskadi. "Sin embargo, con el aumento del interés global en culturas y lenguas minoritarias, nombres como 'Kemen' han comenzado a ganar popularidad fuera de su región de origen", añade.