Este miércoles comenzó el juicio contra Ismael M. que mató a Ander S. en Vitoria el 23 de julio del 2021 con la elección de jurado y la declaración del acusado de asesinato con alevosía, para el que la Fiscalía de Álava pide la prisión permanente revisable.
En esta segunda sesión, han declarado cuatro testigos. Según informa EFE, los jóvenes que vieron al acusado y a la víctima llegar a la plaza de Zaramaga de Vitoria antes del crimen han coincidido en que el procesado drogó con una pastilla y obligó a beber a su supuesto amigo, del que se rió y abusó.
Los jóvenes estaban en la plaza de Llodio, en Zaramaga, tanto cuando llegaron Ismael y Ander pasadas las cinco de la tarde antes del crimen, como cuando el presunto asesino volvió al mismo lugar después del homicidio. Al llegar a la plaza, según estos jóvenes, Ismael "iba mal, drogado pero decente, mejor que Ander, que no podía ni hablar ni decir su nombre, tartamudeaba. Estaba sumiso".
El acusado incluso se dio unas vueltas por el parque con un patinete eléctrico que quitó a unos menores. También sacó y enseñó una navaja que era suya del bolsillo de Ander, que se la llevaba para que si le paraba a él la Policía no le encontrara nada.
Uno de estos testigos, Igor, ha narrado que Ismael le dio a Ander una pastilla, se la metió directamente en la boca y "le obligó a beber cuatro o cinco veces" pese a que la víctima le decía que no quería más, le apartaba con la mano y ya no podía estar de pie". Tuvo que refrescarse en la fuente de la plaza para espabilarse un poco".
Los testigos han opinado que el acusado "se reía un poco" de la víctima. "Le decía haz esto y lo hacía". "Le tenía bajo su dominio, le manipulaba un poco. Ander se dejaba llevar. Por mucho que dijeran que eran amigos, yo no veía que era una relación de amistad", ha confirmado Leire. Tras el crimen, a las ocho y cuarto, Ismael llegó a la misma plaza, se sentó en un banco y pidió un cigarro a unos señores.
Otro testigo, Alexander, fue uno de los que habló con él: "Estaba lleno de sangre, nos quedamos blancos. Le dije ¿qué te ha pasado?. Me dijo que había tenido un percance y que había matado a un moro, que no dijera nada, que no llamáramos a la Policía, que iba a ser padre y, cuando se estaba yendo, dijo que le iban caer veinte años".
Los jóvenes le preguntaron por Ander y respondió: "Se lo ha llevado su madre". También han coincidido en que el acusado "iba con prisas" pero han opinado que su impresión es que "realmente le daba igual lo que había hecho". "No creo ni que se sintiera culpable. Alardeaba un poco de que había ganado una pelea, tenía actitud como de chulería, pero cambió y se fue", ha comentado Leire.
Tras irse el acusado, los jóvenes comentaron entre ellos que Ismael no era muy creíble, intentaron llamar a la madre de Ander, propusieron ir a ver qué había pasado y fueron a la fábrica abandonada, el lugar del crimen. Alexander ha descrito la escena con el cadáver: "Cuando entré me encontré a Ander dentro, era un escena muy dura, con mucha sangre".
Está previsto que el juicio finalice el próximo miércoles.