La Fiscalía de Gipuzkoa pide cuatro años de cárcel para una chica acusada de estampar durante una pelea un vaso en la cara a otra joven de 21 años, quien sufrió heridas estéticas de relevancia que le han dejado cicatrices en la cara con un "perjuicio estético medio", en su "rango más alto de valoración".
Los hechos ocurrieron sobre las 4.30 horas del 27 de junio de 2020 en el interior de una discoteca de Irun (Gipuzkoa), cuando ambas mujeres iniciaron una pelea "por motivos desconocidos", durante la que la acusada, de nacionalidad francesa, presuntamente "estampó en la cara un vaso de cristal" a su oponente "con ánimo de atentar contra su integridad corporal".
Según detalla el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, la víctima presuntamente agarró entonces a la agresora "con fuerza" por el pelo, al tiempo que esta segunda hacía lo mismo con su rival, situación en la que ambas permanecieron hasta que terceras personas "consiguieron separarlas". A consecuencia de estos hechos, la víctima, de nacionalidad española, sufrió distintas "heridas lineales en la hemicara y en la base nasal, con colgajo bajo la nariz derecha", así como una herida en la parte derecha de ambos labios y una "mínima fístula en la inserción del ala nasal derecha".
La damnificada precisó de "tratamiento médico y quirúrgico" con sutura de las lesiones faciales y un posterior retoque mediante cirugía de cicatriz del ala nasal derecha". La joven tardó de recuperarse de estas lesiones un total de 45 días que "le supusieron una pérdida temporal de calidad de vida moderada", aunque también le dejaron como secuelas una cicatriz de cuatro centímetros y medio en la cara derecha, otra de cuatro centímetros en la parte derecha de ambos labios, y otra más, de un centímetro en el ala nasal derecha.
El Ministerio Público destaca que estas cicatrices son "perceptibles sin dificultad" y, "dada su ubicación y extensión, alteran la armonía facial de la perjudicada" por lo que, además de la citada pena de prisión, solicita que la presunta agresora le compense con un total de 36.000 euros por los perjuicios sufridos, incrementados en los correspondientes intereses legales.
Paralelamente, la Fiscalía considera que la mujer que sufrió las lesiones incurrió también en un delito de maltrato de obra por agarrar por el pelo a su agresora y, aunque ésta "no resultó lesionada", pide para ella una pena de multa de 360 euros.