Sanz y una compra en pleno agosto
La compra de Ibermática por parte de la sevillana Ayesa anunciada esta semana puede esconder grandes ventajas, aunque también encierra importantes incógnitas. El CEO de la guipuzcoana, Juan Ignacio Sanz, señalaba hace unos meses en un discurso marcado por la ambición su intención de absorber varias nuevas empresas en el corto plazo, alguna incluso antes de que termine el año, pero el primer movimiento relevante ha sido su integración en un competidor que va camino de convertirse en un gigante. Ayesa asegura que Ibermática es un socio ideal pero deja claro desde el principio que su estrategia deberá amoldarse en primer lugar a cubrir sus propias debilidades. La nota más positiva es el mantenimiento de la sede en Donostia y su vínculo con la hacienda guipuzcoana.