Otegi, Buesa y la importancia de las palabras

Arnaldo Otegi vuelve a las andadas. Este viernes, tras conocerse el segundo ataque en 24 horas contra la memoria de Fernando Buesa, el líder de Bildu expresaba su "absoluto y profundo rechazo" a estos hechos. Pero, una vez más, ni él ni la coalición que comanda daban el paso de utilizar el término "condena". De hecho, con su actitud bloqueaban una declaración institucional del Ayuntamiento de Vitoria. Una actitud lamentable. Las palabras importan. Y mucho más en casos como este. 

Lo explicaba medirianamente Eduardo Mateo, portavoz de la Fundación Buesa, en unas declaraciones a Europa Press tras el ataque: "El lenguaje es muy importante y la condena tiene un significado ético y moral en estas cuestiones. Siempre ha pasado lo mismo y, en este caso, nosotros exigimos a ese mundo que dé el paso de reconocer que la violencia jamás tuvo que haber ocurrido, que es injusta, hay que deslegitimarla y condenarla, y decir que jamás habría que haberla empleado". 

Y replicaba a Otegi, quien decía que se desconoce "la naturaleza y origen" de los ataques, pero los rechaza "rotundamente"; ante eso, Mateo remarcaba que "ante unos hechos que él dice que no sabe de quiénes son, tendría que condenarlos". Pues eso. No puede decirse mejor.