Etxanobe y la confusión del PNV con el Guggenheim de Urdaibai

Elixabete Etxanobe y su equipo en la Diputación Foral de Bizkaia deberían ser bastante más claros con su postura respecto al Guggenheim de Urdaibai. De poco vale salir junto al lehendakari, Iñigo Urkullu, a hablar sobre una paralización temporal del proyecto, si luego, otros cargos del Ejecutivo que dirige la propia Etxanobe salen en defensa de este museo sobre cuya construcción cada día existen más dudas. 

Pero la diputada general no es la única culpable de esta confusión. Por supuesto que Urkullu, la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, o la portavoz de la Diputación Foral de Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga, tienen parte de culpa en la creación de este laberinto en torno a qué ocurrirá con el que era el proyecto estrella del Partido Nacionalista Vasco en Bizkaia. 

Alguien debería salir a dar explicaciones y a aclarar qué va a ocurrir con la construcción del Guggenheim de Urdaibai. Mientras unos insisten en que es el patronato del propio museo (del que forman parte tanto el Gobierno vasco como el de Bizkaia) quien ha optado por paralizar durante dos años este proyecto, otros tratan de rodear el asunto y evitan dar respuestas concretas. Aseguran que todo "sigue adelante" y que el dinero hasta ahora invertido -incluido lo presupuesto por el Gobierno central en las últimas cuentas- no se habrá dedicado para nada. 

Por eso, si alguien tienen que dar la cara, ya sea porque se encuentra en medio de este caso, o porque realmente tiene más conocimiento en torno al proyecto, es la propia Etxanobe. Especialmente porque es difícil de comprender cómo un día se reúne con el lehendakari y comparece junto a él, y escasas 48 horas después, su propia portavoz dice lo contrario.