El diálogo entre el Gobierno vasco y ELA se antoja saludable para Euskadi. El lehendakari, Imanol Pradales, acierta al tender la mano al sindicato mayoritario de la comunidad. Y esecretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, también acierta al aceptar el envite

Bien por ambos. Es una buena noticia, insistimos. Eso sí, si bien el representante sindical ha anunciado que aceptarán reunirse y se ha mostrado dispuesto a "llegar a acuerdos", no ha tardado en asegurar que será "exigente" con el nuevo Gobierno vasco.

Lakuntza afirmó esta semana que ELA "tiene una posición exigente" y el acuerdo de gobierno de PNV y PSE "no aborda ninguno de los grandes cambios que hay que hacer" en Euskadi, "más allá de generalidades y de dar continuidad a los planes ya existentes". Palabras tal vez demasiado gruesas antes de empezar a hablar. Anteponer las exigencias es legítimo, pero dificulta alcanzar un camino de entendimiento.