Tras un periodo de relativo 'estancamiento' (con reducción de beneficios en el primer trimestre incluida) y con la plantilla mirando ya a comienzos de 2025, cuando está previsto que se inicien las negociaciones entre dirección y sindicatos para la renovación del convenio, el fabricante de tubos alavés, Tubacex, deposita todas sus esperanzas en la gran apuesta para los próximos años: la nueva planta de Abu Dabi.
Un proyecto que llegaba después de que Mubadala Investment Company -fondo soberano de Abu Dabi- comprase a Tubacex el 49% por 150 millones de dólares (casi 138 millones de euros), que ha empezado ya a generar trabajo en las dos plantas vascas, y que, tal y como han apuntado desde la compañía, cuyo CEO es Jesús Esmorís, podría abrir puertas a nuevos mercados en Oriente Medio como Omán o Catar.
Sea como sea, desde que se anunció esta operación -con la cual Tubacex espera generar 200 millones de beneficios anuales-, las acciones de la tubera alavesa han crecido exponencialmente, registrando datos que hacia meses que no registraba.