Tubacex negocia su convenio en un momento de incertidumbre para la Industria

Dirección y sindicatos de Tubacex avanzan pero "sin grandes avances" en la negociación de un nuevo convenio bajo dos condicionantes: la congelación salarial que los trabajadores de la firma alavesa sufren desde 2021 y la finalización del convenio vigente el próximo mes de diciembre y, por tanto, la necesidad de los empleados, según han afirmado, de firmar una recuperación salarial y un ajuste al IPC. 

La falta de avances obliga a una negociación exprés en Tubacex a cuatro meses para el fin del convenio

No es una situación fácil para el prácticamente recién estrenado CEO de Tubacex, Josu Imaz, que accedía a su cargo a finales del pasado mes de marzo en sustitución de Jesús Esmoris tras presentar éste, por decisión personal, su renuncia para poder desarrollar sus propios proyectos.

Así, Imaz no solo se está enfrentando durante sus primeros meses a una negociación que se prevé complicada también al azote que la política proteccionista de Trump ha dado a Europa, y en especial al sector del metal.

Si bien Tubacex, gracias a la presencia de siete plantas en el país norteamericano, ha podido mitigar las consecuencias de los famosos aranceles y ha cerrado el primer semestre de 2025 con un beneficio neto de 15,6 millones, un 140,9% más que en los mismos meses de 2024; sí que ha experimentado una caída del 9,2% frente al mismo semestre del año anterior, cerrando el primer semestre de 2025 con unas ventas de 361,4 millones de euros.