El aeropuerto de Bilbao ha vivido un año de récord en 2023 con 6,33 millones de viajeros, llegando a superar su histórica cifra de 2019, antes de la pandemia. Según los datos de la Dirección General de Aviación Civil, La Paloma podría crecer hasta los 13 millones de pasajeros y las 90.000 operaciones de aviones al año con sus características actuales, lo cual permite aún duplicar sus cifras de usuarios.
SIn embargo, su director, Iván Grande, está llevando a cabo diversas mejoras para adaptar el aeródromo bilbaíno al incremento de uso que están experimentando estas infraestructuras. Para ello, está llevando a cabo distintas obras de reforma y renovación de los espacios, de modo que resulten más prácticos y más atractivos para sus usuarios. Con la adjudicación de su área comercial a la multinacional francesa Lagardère, se actualizará y modernizará este espacio con la llegada de nuevas firmas internacionales y locales que se irán asentando de forma escalonada antes del verano.
El año pasado el aeropuerto de Bilbao inauguraba un edificio complementario, el bloque técnico, -en el que han invertido 14,5 millones de euros-, al que se han trasladado las oficinas y las operadoras, y donde además se ha habilitado un parking para trabajadores y vehículos de servicio. De esta forma, se descongestiona el edificio principal, lo que posibilita ampliar la sala VIP y optimizar el espacio que queda ahora vacío y que servirá para ampliar las zonas dedicadas al resto de usuarios, después de que se haya ampliado la sala de embarque. Además, han comenzado ya las obras para la ampliación del parking principal, que contará con más de medio millar de plazas más, tras la creación del parking P4 low cost, que ha puesto a disposición de los usuarios 400 plazas adicionales.