El aeropuerto de Bilbao alcanzó en 2023 cifras históricas con más de 6,3 millones de pasajeros, un 23,5% más que el año anterior, y 51.448 movimientos de aterrizaje y despegue, un 14,5% más que en 2022. Además, aunque los meses de verano han sido los que mayor trasiego han registrado, los turistas han sido constantes a lo largo de todo el año, llegando a equiparar las cifras del mes de octubre con las de junio. Mientras que los viajeros nacionales crecieron un 14,5% con respecto al ejercicio anterior, con 3,7 millones de pasajeros, fueron los internacionales, con 2,5 millones de viajeros, los que más incrementaron, con un 40,1% más que en 2022.
Desde Crónica Vasca analizamos estos datos con el director de La Paloma, Iván Grande, con quien hablamos sobre el presente y, sobre todo, el futuro de esta infraestructura. Aún queda margen de crecimiento en 2024 tras los datos récord obtenidos el año pasado, advierte, e invita a mirar al próximo plan director, que será el que estableza si es necesario o no ampliar sus instalaciones para adaptarse a las necesidades futuras.
-El aeropuerto de Bilbao está de aniversario, pues cumplió 75 años el año pasado, aunque la actual terminal, diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, fue inaugurada en el año 2000, pero La Paloma es un aeródromo asentado y con mucha historia.
-Sí. Desde el año 1948 a la inauguración en la zona de Sondika, la cantidad de años que han pasado… Y bueno, hemos celebrado el 75 aniversario con récord de pasajeros, 6.336.000 pasajeros, lo que supone un crecimiento del 23,5% respecto al año anterior y de un 7,3% respecto a 2019, que ya fue nuestro mejor año. Pero sobre todo, yo destacaría la conectividad de la que ahora disfruta el el aeropuerto, ya que pasó de conectar Bilbao con Madrid con la única ruta que operaba, que era de la aerolínea Aviaco, a conectar a día de hoy más de 60 ciudades y ofrece 93 rutas en verano, con lo cual estamos en un momento muy positivo y eso también es fruto, claro está, de que el territorio vasco atrae y tiene muchas cosas interesantes que ofrecer.
-Desde su nombramiento en marzo del 21, cuando todavía tratábamos de salir de la pandemia, ¿qué es lo más complicado en la gestión de un aeropuerto de estas características?
-Pues yo creo que lo más difícil ha sido recuperar la actividad en el aeropuerto. Durante la pandemia hubo momentos en los que había un movimiento al día o incluso ninguno. Pero sobre todo destacaría la gran incertidumbre que había en esos momentos, pues no sabíamos cuándo se podría recuperar algo la actividad. Y no sólo era una cuestión relativa al aeropuerto, sino que se producía en todos los ámbitos de la sociedad. Así que ir poco a poco recuperando rutas y conectividad, y sobre todo las sensaciones y el ánimo de todas las personas que trabajamos en el aeropuerto, creo que ha sido lo más difícil en estos dos años y medio que llevo aquí, pero al mismo tiempo lo más satisfactorio, porque hemos pasado de una situación prácticamente de cero movimientos al día, a más de 150, con récord de de pasajeros y de actividad.
-Con experiencia en los aeropuertos de Melilla y de Ibiza, ¿qué peculiaridades detecta al conocer de primera mano las instalaciones bilbaínas?
-El aeropuerto de Bilbao es un aeropuerto complejo. Tiene dos pistas y dos zonas: la zona sur y la antigua terminal de Sondika, que tiene muchas áreas de servicios industriales, y la zona norte, con unas características de operación peculiares. Además, tiene un mix de compañías aéreas que también lo hacen en cierta manera peculiar. Es el aeropuerto más importante del norte de la península, con lo cual también tiene un peso muy específico. Creo que se está haciendo un buen trabajo de coordinación con las instituciones ya que es importante para el territorio que el aeropuerto crezca y que sea importante.
En red con el resto de aeropuertos
-Como madrileño, cuando viaja al aeropuerto de Adolfo Suárez, ¿qué siente?
-Bueno, pues por mi trabajo, la verdad es que tengo un poco de ‘deformación profesional’ porque cuando voy a otros aeropuertos me voy fijando en cosas que me gustan y cosas que me gustan menos, digámoslo así, y, en ese aspecto, siempre se traen experiencias o ideas que se pueden implantar aquí con el fin de mejorar con nuevos servicios o ciertas obras que que me hayan gustado y que puedan ser de interés aquí.
-¿El hecho de estar integrados en la red de aeropuertos de AENA, hace que todos vayan de la mano?
-Así es. El crecimiento es importante para toda la red y si crece uno, impulsa al resto. Los aeropuertos grandes, como el de Madrid o el de Barcelona, al tener vuelos intercontinentales, hacen que la afluencia de pasajeros sea muy grande y por supuesto hay cierto desvío de pasajeros que se van o vuelven de otras zonas de la península, con lo cual que le vaya bien a los aeropuertos grandes es bueno también para el resto.
-¿Hay competencia con los otros dos aeropuertos vascos o son hermanos bien avenidos?
-No, yo creo que nos viene bien que todos crezcamos. Y este año 2023 los tres aeropuertos hemos tenido récord, con lo cual los datos reflejan que podemos crecer los tres tanto en rutas como en pasajeros, así que somos complementarios.
Futura ampliación
-Recientemente, el Gobierno Central anunciaba la ampliación del aeropuerto madrileño, ¿cree que sería necesario ampliar también La Paloma? Según los datos de la Dirección General de Aviación Civil, el Aeropuerto de Bilbao puede crecer hasta los 13 millones de pasajeros y las 90.000 operaciones de aviones al año sin ampliar el terreno que actualmente ocupa…
-En esta primera fase, una vez se apruebe el plan director y enmarcándonos en el periodo DORA-II, que va de 2022 a 2026, la ampliación de capacidad viene a través de este edificio, la ampliación de la sala de embarques remotos y la redistribución de espacios. Habrá que esperar al DORA-III, para 2027-2031, donde se marcarán los distintos escenarios de tráfico que puede haber en ese periodo, se establezcan los usos de cada terreno, las inversiones a realizar y el crecimiento integral máximo del aeropuerto.
-Por el momento, entonces, apuestan por optimizar el espacio existente tras la construcción del edificio técnico inaugurado el año pasado. ¿Pero cree que a día de hoy estas instalaciones siguen ajustándose a las necesidades actuales de viajeros y aerolíneas?
-Desde el aeropuerto, tratamos de adaptarnos a las necesidades y, en ese aspecto, en los últimos años se han hecho obras importantes. Se ha hecho este edificio, el bloque técnico, con una inversión de 14,5 millones de euros. En él se concentran ahora gran parte de las oficinas del aeropuerto y, lo bueno es que eso nos ha permitido liberar espacio en la terminal, después de que en 2021, en una primera fase, ampliásemos la sala de embarque en 1.400 metros cuadrados, con dos puertas de embarque nuevas, a finales de este año habrá una segunda fase en la que liberaremos otros 2.200 metros cuadrados, de oficinas que han sido trasladadas aquí al bloque técnico, lo que va a permitir mayor espacio para disfrute de los pasajeros. Además, empezamos ahora mismo la obra de remodelación de la sala VIP. Se va a multiplicar por tres su espacio. Con todo ello, el aeropuerto está más adaptado a la demanda que vamos a tener en los próximos años.
Estacionamiento y conexiones
-También en la parte del parking hay planes para llevar a cabo una nueva ampliación, ¿verdad?
-Sí, efectivamente hay otra actuación muy importante, de prácticamente 9 millones de euros, para ampliar el parking principal, el P1, con 565 plazas nuevas, 24 de recarga eléctrica y 19 para personas con movilidad reducida. Era uno de los puntos de mejora que se había detectado y ya se ha puesto también en marcha el parking P4 low cost, con prácticamente 400 plazas de aparcamiento más. También este edificio del bloque técnico cuenta con 200 plazas para empleados en la planta de arriba y 40 en la planta intermedia para vehículos de servicio, lo que hace que ese número también se libere del parking general. Al final, entre todas las actuaciones, el número de plazas disponibles se va a aumentar con un millar de plazas más cuando esté realizada la actuación del aparcamiento P1, que calculo que estará lista para mediados del próximo año, lo que supone un crecimiento de en torno a un 35% respecto de las que teníamos.
-¿Hay alguna novedad con respecto al proyecto para la conexión del aeropuerto con la línea 3 del metro? ¿Sigue estancado o se han dado pasos adelante?
-No, respecto a la última noticia que salió ya hace año y medio, donde se presentó el estudio informativo para alargar la línea 3 del metro no hay ningún avance pero toda mejora sería bienvenida, ya que mejorar la conectividad del aeropuerto y que los medios de transporte sean más y más diversos es bueno para el aeropuerto porque es bueno para los pasajeros.
-¿Descartan una vez más ampliar el horario de los vuelos?
-Sí, el aeropuerto tiene franjas horarias donde todavía se pueden aumentar el número de vuelos, con lo cual en ese aspecto, tanto a corto, como a medio y a largo plazo, está totalmente descartado para evitar mayores molestias a los vecinos de la zona.
-La Paloma comenzó 2024 con una huelga en su servicio de handling convocada por los trabajadores de Iberia tras la adjudicación del servicio a Aviapartner.
-Sí. En el nuevo concurso Groundforce se ha mantenido y Aviapartner ha conseguido la otra licencia. En cuanto a Iberia Airport Services, recientemente ha llegado a un acuerdo con su representación laboral para hacer autohandling al Grupo IAG, que en el aeropuerto de Bilbao corresponde principalmente a Vueling, Iberia y Aer Lingus. Por suerte, aunque la huelga provocó una incidencia importante, porque Iberia atendía hasta entonces el 70% de las operaciones, se gestionó bastante rápido y prácticamente en una semana no quedaban equipajes en el aeropuerto por entregar.
Un crecimiento "sostenido" para 2024
-¿Cuáles son las previsiones que maneja para 2024?
-El año ha empezado bien, con crecimientos similares al cierre de 2023. Posiblemente, el crecimiento del tráfico en 2024 sea inferior al de 2023, que ha sido récord no sólo en el aeropuerto de Bilbao, sino en muchos aeropuertos de la red, superando el tráfico de 2019. Creo que 2024 va a ser también un año positivo de crecimiento, pero de crecimiento un poquito más sostenido.
-Entonces, ¿no hemos tocado techo todavía? ¿Hay aún margen de crecimiento?
-Sí. Yo creo que vamos a crecer en pasajeros y también en movimiento, aunque ya digo que no tanto como en 2023.
-Y bueno, hablando de ese crecimiento, un tema que importa mucho es que ese crecimiento sea sostenible. ¿Qué medidas están implementando en este sentido?
-Respecto a la aviación hay muchas propuestas. Lo que más avanzado está es el uso de biocombustible y ya se ha realizado algún vuelo de Madrid a Bilbao con este tipo de combustible, además de que el año pasado llegamos a un acuerdo con Repsol para llevar a cabo una experiencia piloto utilizando biocombustible en nuestros vehículos de tierra para reducir las emisiones de CO2. En ese aspecto, la industria está haciendo un esfuerzo por tener una apuesta sostenible y, por parte del aeropuerto, hay distintas propuestas para reducir la huella hídrica. Se ha hecho una apuesta muy importante para la recarga eléctrica con 24 puestos de estacionamiento para vehículos eléctricos y otros 20 para utilitarios eléctricos. Estamos apostando por las energías verdes.
-Este año, como decía, se han obtenido cifras récord de pasajeros, ¿a qué achaca estos datos históricos?
-Bueno, pues por una parte hay que tener en cuenta que la industria de la aviación ha crecido y se ha democratizado, de modo que ahora se puede volar a muchos destinos a un precio muy razonable, lo cual hace que el transporte aéreo siga creciendo. Y luego, cada territorio tiene su análisis. En el País Vasco hay un mix de pasajeros. Hay pasajeros que viajan por turismo, y hay un porcentaje más elevado que en otras regiones, un 24% en 2019, que viajan por negocios.
-Y según los datos se está reduciendo la estacionalidad…
-Pues aunque los meses de verano son todavía los de mayor actividad, sí que es verdad que se está observando una tendencia de desestacionalidad que es muy positiva, en el sentido en que, por ejemplo, el mes de octubre está tomando cada vez más más peso y en 2023 fue equiparable al del mes de junio.
-Hablando de nuevos destinos, ¿hacia dónde apuntan los planes?
-Para eso hay que esperarse a que las compañías aéreas anuncien sus nuevos destinos para este verano, pero puedo avanzar que se está trabajando en Reino Unido, Irlanda y Países Nórdicos, que creo que son mercados muy interesantes para el territorio.
Noticias relacionadas
- Los aeropuertos vascos registran el mejor octubre de su historia
- Por qué Bilbao se ha convertido en el mejor aeropuerto de Europa: ha subido tres puestos
- Iberia propone a los sindicatos crear una empresa propia de 'handling' para atajar la huelga
- Récord en 2023 con más de 7 millones de pasajeros en los tres aeropuertos vascos