La ciudad que inspiró a genios: 7 razones para enamorarse de Ronda

Ronda inspiradora

Welles, Irving, Hemingway, Joyce, Rilke, Mérimée —de cuya pluma salió la obra "Carmen" que en 1875 daría lugar a la ópera de Bizet— encontraron inspiración en Ronda. Dicen que dijo Mérimée que la historia de la bella "mujer fatal", convertida en una corta novela que la alzó a la protagonista a la categoría de mito, no fue una creación del todo propia, sino que la escuchó en salones de la alta sociedad en 1845.

Carmen pasó de las hojas de un libro a convertirse en pieza de ópera de la que, un siglo después, la voz de María Callas, interprete del aria "El amor es un pájaro rebelde", estremecía por la fuerza del personaje al que se negó a dar vida. Y de la ópera, Carmen saltó al cine adaptada para situarla en la invasión napoleónica. Más tarde llegó al ballet de la mano de Antonio Gades y Carlos Saura.  

No fue la única, la primera ni la última versión de Carmen rodada en Ronda, aunque en el imaginario pervive la de Tulio Demicheli quien en 1959  grabó en blanco y negro "Carmen la de Ronda" con Sara Montiel y Jorge Mistral como protagonistas A. Viri

Ronda bandida

Ronda es "genéticamente" bandida y hasta tiene un Museo del Bandolero en el que se exponen más de un millar de objetos, como armas o documentos de contrabandistas o de la Guardia Civil, pero son de las vestimentas cedidas por Álvaro de Luna, actor que dio vida al Algarrobo en la película de Curro Jiménez, de las que los visitantes no pueden apartar la mirada.

El bandolero al que Sancho Gracia interpretaba se inspiró en Andrés López, el Bandolero de Cantillana, un hombre nacido en una familia acomodada que, a principios del siglo XIX, tenía el monopolio sobre transporte fluvial en el Guadalquivir. Una disputa por la eliminación de esos derechos, terminó con la muerte de su rival y con la huida del barquero, cuya vida sirve para el arranque de la ficción televisiva.

Entre los bandidos de carne y hueso más famosos están José María "El Tempranillo", al que en el siglo XVIII apodaban "El Robin Hood andaluz", característica que se atribuyó a Curro Jiménez, y Juan Mingolla, "especializado" en secuestros. Apodado "Pasos Largos", Mingolla murió en 1934, considerándose el último bandido de la Serranía de Ronda.

Descansar en Ronda

Fue la decisión del director de "Ciudadano Kane", "Sed de mal" o "La dama de Shangai", Orson Welles, que no llegó a residir en Ronda, pero quiso que sus restos estuvieran para siempre en la ciudad que amó y en la que tenía tan buenos amigos. En la finca de uno de ellos, Antonio Ordoñez, reposan sus cenizas acompañadas de un rótulo que reza "Ronda, al maestro de maestros". Sin embargo, las del torero, al que la pasión taurina era el pegamento que le unía a Welles, descansan bajo el albero de la plaza de toros.

El recreo de San Cayetano, la finca a la que la hija de Welles trajo las cenizas año y medio después de su muerte, sigue en manos de la estirpe Ordoñez y sus actuales propietarios, Francisco y Cayetano Ordoñez, la han transformado en un lujoso alojamiento rural.

Se llegó a asegurar que, aunque nunca se hizo, la intención del cineasta era rodar una película en la que el matador, organizador de las corridas goyescas que tras dos años de suspensión se retomarán el próximo año, sería el protagonista junto con Liz Taylor. Ronda rinde homenaje al cineasta con una estatua a la entrada de la plaza de toros en la que su amigo descansa.

La plaza de toros, con casi 250 años de antigüedad, está considerada Bien de Interés Cultural A. Viri

Serranía de Ronda

Ronda y su serranía están esculpidas en roca. Una roca lo suficientemente generosa como para permitir que alcornoques y castaños, de cuyos frutos se alimentan los cochinos, se abran paso dando lugar a parajes tan sorprendentes como los que ofrece el Valle del Genal, Alto y Bajo, donde la vida discurre tranquila y los caminos atraviesan bosques con asombrosas pozas de aguas transparentes.

El senderismo es una sana manera de recorrer el valle que, ahora en pleno otoño, se viste de colores ocres con los que las hojas y agujas secas  de pinares y alcornocales, salpicadas de castañas abiertas, tapizan los caminos que pueden recorrerse en familia.

En libertad, sin fronteras, sin límites, los cerdos comen hasta saciarse bellotas y castañas dispuestas en un terreno que les obliga a “esforzarse”, por lo que sus carnes son de calidad superior A. Viri

Hay que esperar al verano para que en Genalguacil, uno de los pueblos del valle y de los más bonitos de la provincia, se instale el “museo efímero” que, cada dos años, añade atractivos artísticos que se integran para siempre en el paisaje. Las casas encaladas, y las azules de Júzcar, atesoran el sabor rural que no han perdido los productos de sus huertas, sus quesos y hasta sus embutidos y jamones.

Nos vamos de Ronda

Pero no antes de comérnosla. Los jamones de Chelo, cuya cara y apellido —Gámez— reconocen quienes fueron alumnos de la asignatura de macroeconomía de la que es catedrática, tienen nombre propio surgido tras muchas deliberaciones familiares: Dehesa Monteros. De primera profesora en la Universidad de Málaga, Chelo ha pasado, sin que fuera su intención inicial, a empresaria del jamón.

Todo empezó por un flechazo que le llevó a comprar una casa en el Valle del Genal en la que había planificado disfrutar con su marido. Pese a los planes truncados, la casita de la Serranía de Ronda que la enamoró a primera vista, le ayudó a sobrellevar el luto de una viudez temprana.

Su hija —Chelo, igual que ella— a la que inoculó el  amor por el Valle compartido con sus hermanos, se ríe al recordar que en los inicios un lugareño llegó a afirmar con sorna que la economista desconocía todo de "los cochinos", incluso que tuvieran rabo. Veinte años después, por diecinueve fincas corren mil cerdos que, alimentados a base de bellotas y castañas, producen un jamón con un oleico difícil de encontrar.

La marca, consolidada en España, ha llegado ya a diez países A. Viri

El objetivo inmediato de esta mujer, que supera los 80 años cargada de una energía que a sus hijos cuesta igualar, es recuperar el cerdo ibérico "rubio dorado", una raza quizá no arisca, pero sí menos dócil y que hasta coger peso para ser sacrificado tarda tres años. De momento, tienen medio centenar de ejemplares que se crían en régimen ecológico y se comercializan bajo la firma Raza & Oro, la línea más exclusiva.

La complicada orografía de la Serranía de Ronda puso en jaque la rentabilidad del cerdo ibérico. Chelo Gámez, una vez más, ignoró las dificultades, aunando tradición con conocimientos científicos y matemáticos A. Viri