Fotograma de la película 'Avatar: fuego y cenizas'

Fotograma de la película 'Avatar: fuego y cenizas' Disney

Cultura

‘Avatar: Fuego y ceniza’, tercera entrega de la impresionante saga

Iniciada por James Cameron en 2009, los próximos estrenos están proyectados para 2029 y 2031

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En 2009, James Cameron, el director de 'Terminator' y 'Titanic', el que ya lo había conseguido todo en taquilla y avances tecnológicos, sorprendió al mundo entero con el estreno de 'Avatar', una fantasía futurista que mezclaba realidad y GCI (Computer-Generated Imagery, es decir, imágenes generadas por ordenador) de manera magistral.

La película, que llevaba años en su mente, no se pudo realizar hasta que la tecnología hubo evolucionado hacia el nivel de sofisticación que el también productor exigía. Por eso, necesitó más de diez años y 237 millones de dólares para poder sacar adelante su sueño. Un sueño que, conforme a los rankings modernos, se convirtió en la película la más taquillera de la historia, recaudando casi 3.000 millones de dólares en todo el mundo.

El universo que creó Cameron con este filme está ambientado en el año 2154 y el planeta 'Pandora' donde el hombre está explotando un mineral que podría solucionar la crisis energética de la Tierra. Un ex-marine se presenta voluntario del programa 'Avatar' por el cual se infiltrará entre los habitantes del planeta para evitar que obstaculicen los intereses de los humanos. Un wéstern, si lo piensan.

La película fue un festival de sensaciones que gustó a muchos -muchísimos- y horrorizó a otros. Abrió las puertas a nuevos caminos, se regodeó en el concepto del cine espectáculo y jugó a plantearnos a todos una fantasía y unas reglas del juego nuevas que funcionaron de maravilla. Y, además, contó con un reparto de estrellas: Sam Worthington, Zoe Saldaña y Sigourney Weaver.

En 2022, con 150 millones más de presupuesto y 600 millones menos de recaudación, Cameron estrenó su secuela. 'Avatar: El sentido del agua' volvía sobre la idea del hombre arrebatando la paz de 'Pandora' donde el Jake de la primera entrega vive como uno más de sus habitantes. Otra idea propia del wéstern, la del hombre blanco que se une a los indígenas después de enamorarse de su modo de vida y que hemos visto en películas redondas, desde 'Flecha rota' a 'Bailando con lobos', pasando por 'Un hombre llamado caballo' o 'Las aventuras de Jeremiah Johnson'.

La cinta fue aún más espectacular e inmersiva que la primera entrega y fue más apoteósica y gigante que nada de lo que hubiéramos visto. Aunque Kate Winslet se unía a la fiesta y eso ya siempre es un punto a favor de la película que sea, la historia era más pobre, el conflicto más previsible y el drama menos creíble… En fin, que pareció quedarnos claro que, durante sus 192 minutos, a Cameron le interesaba más el continente que el contenido y que construyó el filme en torno a las apabullantes formas más que al corazón de la historia. Se veía venir, por otro lado.

Ahora le toca el turno a 'Avatar: Fuego y ceniza', tercera entrega de la espectacular saga de profundidad dramática justa y ramalazos new age de brocha gorda. Ha costado unos 400 millones de dólares (no hay cifras oficiales) y de su futura recaudación depende que Cameron, de 71 años, siga adelante con Avatar 4 y 5 que, en principio, se estrenarán en 2029 y 2031.

Lo que es innegable es que, con las bases narrativas del wéstern, los códigos del cine fantástico, la intensidad del cine de acción y las reglas del cine de ciencia ficción, el director ha creado un género propio y que Avatar, desde 2009, es el futuro.