Euskadi cuenta con una historia importante de la repostería. Son los locales centenarios o antiguos los que ofrecían y siguen ofreciendo manjares típicos como los bollos de mantequilla o el pastel de arroz, entre otros, a los bilbaínos.
Sin embargo, hay uno que presenta muchas curiosidades y es el que mejor representa Bilbao. ¿Quién no ha acudido alguna vez a la pastelería Martina Zuricalday o Arrese para endulzar sus desayunos o meriendas con este dulce?
¿Qué historia esconde la Carolina?
Este pastel a base de merengue con toques de chocolate y yema y sobre un hojaldre relleno de crema o pastel de arroz es el más popular de la villa de Bilbao. Cuenta la leyenda que fue un pastelero bilbaíno quien ideó este postre hace más de medio siglo porque tenía una hija llamada Carolina a la que le encantaba el merengue. Su propuesta de pastel incluía una base sólida para que Carolina no se manchara los dedos.
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La receta más antigua de este dulce es de la bilbaína María Mestayer Jacquet, conocida como la marquesa de Parabere. Las Carolinas aparecen en su libro Confitería y Repostería de 1929, aunque sin las rayas de yema y chocolate que llevan estos pasteles en la actualidad. El relleno de la base, además, era de crema pastelera y mermelada.
Una de las curiosidades de este dulce es que por el Día Internacional de la Mujer las pasteleras o pasteleros vascos sustituyen el chocolate y la yema del merengue por el color morado. Y por el Día del Orgullo LGTB visten las Carolinas de los colores del arcoiris.
¿En qué pastelerías se puede comprar la Carolina?
- Pastelería Arrese
- Martina Zuricalday
- Urrestarazu
- Don Manuel
- La Suiza
- Bizkarra
Don Carolino
La versión masculina de la Carolina llegó a las pastelerías en los carnavales de Bilbao de 2009 de la mano de Jokin de Cerio Millón. Desde entonces, todos los carnavales se llenan los escaparates de Carolinos, un pastelito con ojos, boca, nariz, bigote, cejas y orejas.
No acaba en punta como el pastel original. Es redondo y chato para poder ponerle una txapela o boina de chocolate. Las pastelerías suelen vestirlo de rojo y blanco cada vez que el Athletic Club juega una final.
Carolinas saladas y originales
- Carolina de roquefort: la puedes encontrar en el bar Zuga, en la Plaza Nueva. Uno de los pintxos estrella del local. La tradicional tartaleta rellena de crema se sustituye en esta ocasión por una base de pasta quebrada con suflé de roquefort y cabra. El merengue lo releva un mousse de roquefort, la yema ha pasado a ser culís de mango y el chocolate se ha convertido en vinagre de Módena.
- Carolina de bacalao: el restaurante Code de la Calle Juan Antonio Zunzunegi, 7, sirve a sus clientes esta original versión de la Carolina tradicional. Quienes la vayan a probar encontrarán pimiento asado en el interior de la tartaleta y una crema por encima elaborada a base de brandada de bacalao. Para decorar se utiliza una crema de pil pil y una salsa vizcaína de pimientos choriceros tostados.
- Carolinas tamaño maxi: En la pastelería Nevada de la calle María Díaz de Haro, 16, se ofrecen Carolinas de diferentes tamaños: pequeña, mediana y dos veces más grande que el pastel mediano.