¿Cómo llegaron los bollos de mantequilla a Bilbao?

Este jugoso bollo destaca desde el siglo XVIII y ha endulzado miles de desayunos y meriendas de los bilbaínos desde entonces.

27 abril, 2023 13:12

María Blas

Rellenos de una crema de mantequilla batida con azúcar, los bollos de mantequilla de Bilbao son únicos en el mundo entero por su sabor original y porque nadie ha conseguido dar con la auténtica receta.

Este jugoso bollo lleva destacando desde el siglo XVIII y ha endulzado miles de desayunos y meriendas de los bilbaínos desde entonces.

¿Cómo llegaron los bollos de mantequilla a Bilbao?

Fueron dos primos suizos, que llegaron a Bilbao desde la comuna suiza de Poschiavo, Bernardo Pedro Franconi y Francesco Matossi, quienes trajeron los bollos suizos. Empezaron con su elaboración en una pastelería que abrieron en la calle Correo del Casco Viejo bilbaíno, según se recoge en el artículo Los mejores bollos de mantequilla de Bilbao de LA VANGUARDIA.

[Estas son las palmeras de chocolate que se agotan todos los días en Bilbao]

Tras rellenarlos de mantequilla se convirtieron en el dulce de moda de Bilbao hasta hoy día. Así surgió el exitoso bollo de mantequilla, que lo trasladaron a un nuevo local que abrieron los primos, el Café Suizo de la Plaza Nueva, debido al aumento de ventas.

Tras el boom de estos dulces, ambos deciden expandir su negocio por todo el Estado bajo el nombre de Matossi & Franconi y Cía. No se sabe quién tuvo la idea de rellenar el bollo suizo, sin embargo, se citan las recetas del restaurante El Amparo y la Marquesa de Parabere del siglo XX.

Dónde encontrarlos y precios

Pastelería Arrese: ronda los 1,90€
Martina Zuricalday: 1,90€
Urrestarazu: ronda los 1,90€
La Suiza: ronda los 1,80€
Don Manuel: 1,80€
Pastelería Jardines: 1,20€

La Suiza: mejor pastelería para comprar el bollo de mantequilla

Situada en la calle Marqués del Puerto, 4, esta pastelería consigue unir la calidad y la exquisitez en un solo bocado. Sus bollos son tiernos, sutiles y jugosos y, según algunos clientes, los mejores de la villa.

La Suiza, una mezcla de modernidad y tradición, nació hace más de 60 años. Entre sus productos destacan los croissants de almendras, que se agotan a media mañana, los brioches, la tarta Napoleón, los lazos y las pastas.

El segundo mejor bollo se puede encontrar en la pastelería Arrese, situada en la calle Gran Vía Don Diego López de Haro, 24, con más de un siglo de historia. Su forma no es muy redonda y contiene menos mantequilla que los de otras pastelerías bilbaínas. Sin embargo, este dulce no ha dejado de recibir amantes.

Su otro producto estrella son las palmeras de chocolate, elaboradas a fuerza de hojaldre con sabor a mantequilla y una cobertura de un original chocolate mezclado con este ingrediente, que se agotan cuando el reloj marca las 18:00 de la tarde. Así como las famosas trufas de nata y chocolate combinadas con mantequilla, azúcar glas o cacao en polvo. Arrese logra vender toneladas de estos pequeños manjares al año.