La patronal alavesa de hostelería reclama abrir terrazas y bares tras el puente

SEA Hostelería ha reclamado al Gobierno Vasco que la hostelería pueda reabrir el miércoles 9, tras el puente de la Inmaculada, con un aforo interior del 50 % y los clientes sentados, y un 100 % en las terrazas.
La patronal de la hostelería alavesa también propone que el horario de cierre de bares y restaurantes se establezca a las 22.00 horas, lo que sería posible -argumenta en una nota- retrasando el toque de queda a las 23.00 horas, una decisión que compete al Ejecutivo autonómico.

El Gobierno vasco analiza la posibilidad de abrir solo las terrazas de los establecimientos a partir del 10 de diciembre. Demasiado tarde para los hosteleros alaveses agrupados en la patronal, que reclaman adelantar esa fecha, por lo que han pedido al ejecutivo que reúna al comité asesor del Plan Vasco de Protección Civil (LABI) el lunes día 7 para que la apertura pueda ser efectiva para el miércoles 9. La reunión de este órgano esta prevista para después del puente. 

Son unas reclamaciones que realiza el sector tras conocerse que el 75% de las empresas que han solicitado un ERTE en los últimos dos meses pertenecen a la hostelería y que hay más de 25.000 trabajadores del sector afectados en el conjunto de Euskadi. Así, esta petición persigue que los bares y restaurantes puedan retomar su actividad a partir del miércoles para, "aunque sea a duras penas, sobrevivir". Prolongar el cierre del sector "resultaría totalmente incomprensible y situaría a Euskadi como la última comunidad autónoma en abrir las puertas" de estos establecimientos.

SEA Hostelería ha recordado que se está a punto de cumplir el quinto fin de semana consecutivo de cierre y que el puente de la Inmaculada es "uno de los habituales puntos fuertes del final de año". "Esta situación agónica no se puede prolongar ni un día más", han señalado.

La patronal ha explicado además que para permitir la apertura el miércoles es necesario actuar con "con cierta antelación" para que los hosteleros dispongan de un margen para abastecerse, planificarse e iniciar los trámites para rescatar a sus trabajadores de los ERTE.