¿Hay 11.600 millones de euros en Europa para Euskadi?

Euskadi aspira recibir hasta 2024 una cantidad equivalente al 86% del total de toda la recaudación de las haciendas vacas de un año. Es decir, los Fondos de Recuperación de la Unión Europea pueden traer al País Vasco más de 11.603 millones.

Así que la cuestión ha centrado en los últimos días el debate político, no solo en Europa, donde se ha superado el veto de Hungría y Polonia, sino también en Euskadi. Al Gobierno vasco parte de la oposición, principalmente EH Bildu, le acusa de buscarse su “huerto” y repartir con “oscurantismo” una cantidad que aspira engordar en negociaciones con Madrid. Vuelve a surgir esa pelea para ver quién es más `conseguidor´ que ya se inició con los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

El Gobierno del lehendakari Urkullu, por su parte, señala que ha de construir un complejísimo entramado en tiempo récord para presentar unos proyectos que cumplan las exigencias de la Unión y para los que sólo hay un disparo, no se puede volver corrigiendo errores.

Hasta ahora, el único borrador de las ayudas que se ha manejado daba un gran protagonismo a la Y vasca y su finalización y a proyectos concretos de empresas como Iberdrola y Petronor. Pero el engranaje de los programas es mucho más complejo y se busca atender las necesidades sociales y los problemas generados por la covid-19, pero también la respuesta a los retos de futuro: sostenibilidad, modernización de la industria, de la administración y la digitalización.

España obtendrá 140.000 millones de euros

El grueso de las ayudas, 750.000 millones de euros, fueron aprobados por la Comisión Europea el 28 de mayo, justo casi cuando en Euskadi empezábamos la campaña electoral. De esa cantidad 140.000 millones son para España, el segundo país más beneficiado en el reparto, después de Italia. Y España ha prometido que la mitad de esa cantidad será para los proyectos que presenten las Comunidades Autónomas, es decir unos 70.000 millones a repartir entre nuestro entramado territorial.

Pero es importante también atender a la diferencia que hay en el dinero del que dispondrá España porque esos 140.000 millones no son iguales.  72.000 millones serán en ayudas directas que no hay que devolver y, el resto, en financiación que sí hay que devolver y que, además, compromete en otras condiciones. Euskadi aspira a obtener 11.600 millones de los 140.000 millones con los que cuenta el gobierno de España. Cuál es el camino, qué pasos y en qué plazos hay que darlos.

Plazos. El camino del dinero y las exigencias

Para todo este plan de recuperación, una de las claves es la rapidez. Desde las instituciones europeas se ha insistido en la importancia de aprovechar la liquidez para llegar cuanto antes y poder actuar sobre nuestra economía. Así que los plazos aprietan.

La presentación corre a cargo del Estado miembro, España, que en un documento único debe presentar a la Comisión Europea entre el 1 de enero y el 30 de abril todos los proyectos del país. Por eso, las comunidades autónomas han de terminar sus deberes antes de nochevieja. El Gobierno vasco ya ha anunciado que lo hará el 29 de diciembre, cuando aprobará la lista de proyectos definitiva. No se trata tan sólo una lista de deseos, los proyectos deben estar bien justificados en concepto, capacidad de transformación, adecuación a los objetivos de la UE, colaboración público-privada y un exigente realismo de desarrollo. Y es que, es importante recordar que el 60% de las ayudas europeas concedidas termina perdiéndose porque los proyectos no cumplen los hitos.

Para esta labor, el Gobierno vasco contrató a la consultora PriceWaterHouseCoopers este verano por 14.000 euros, para la coordinación de toda esta tarea y la preparación de la documentación correspondiente.

España presentará los proyectos y habrá de abrir una negociación intensa para el reparto con las Comunidades Autónomas. Pero ese documento de país podrá ser posteriormente parcheado por la Comisión Europea que, podrá desechar proyectos o pedir modificaciones. ¿Cómo se gestionarán esas situaciones? Es una incónita, pero lo que el Gobierno vasco tiene claro es que hay que dar en la diana a la primera, sino el tren se escapará. Este proceso será a lo largo del 2021. En cuanto llegue la aceptación de la UE, llegará, al menos, un 10% del valor de los proyectos en forma de primer pago. Y, posteriormente seguirá un duro camino de justificación y cumplimiento de plazos. 

Recelos por el procedimiento

Los trabajos se están desarrollado en la Comisión interdepartamental en la que el Ejecutivo vasco asegura que participan, además de sus departamentos, las Diputaciones, patronales, Cámara de Comercio, SPRI y Ayuntamientos. Confebask y clusters como el de la aeronáutica, la automoción o la siderurgia han confirmado a ´Crónica Vasca´ que la colaboración es estrecha e intensa.

Pero la negativa del Gobierno vasco a dar detalles sobre los planes definitivos que está afinando ha despertado muchas críticas. No deja de sorprender que una de las inversiones más importantes a la que se tiene oportunidad en el tejido social e industrial de Euskadi esté avanzando casi sin debate público. Pero ha sido principalmente en la oposición, desde EH Bildu y desde Podemos, así como desde los sindicatos desde donde las críticas de oscurantismo están siendo más intensas.

Principales líneas

Las líneas generales que han presentado Ayuntamientos y Diputaciones sólo trascendieron un poco en una primera lista a finales de septiembre. Un listado que, desde el ejecutivo, se ha insistido en señalar que es un borrador y que no puede tenerse por definitivo.

De ese borrador, destacan 3 grandes bloques de ayudas:

• Proyectos Tractores Públicos de Instituciones vascas: 3.490 millones de euros.

Serán gestionados por Gobierno, Diputaciones y Ayuntamientos y deberán generar contratación a empresas privadas. Es donde se encajan las obras de reforma sostenible de edificios públicos y privados, la digitalización de la administración y otros programas impulsados desde la Administración enfocados a la sostenibilidad, movilidad y atención social y de formación.

• Proyectos Tractores Públicos de Instituciones del Estado: 2.742 millones de euros.

Básicamente es la inversión destinada a la finalización de la Y vasca de alta velocidad.

• Proyectos de colaboración Público-Privada: 5.400 millones de euros.

De esta cantidad, hay un total de 2.556 millones que el borrador prevé destinar a cuatro empresas: Iberdrola (para la construcción de los nuevos parques eólicos, placas fotovoltaicas y digitalización de la red), Petronor (planta de hidrógeno), Gestamp (para la creación del centro de la excelencia del automóvil eléctrico) y Biolan (para el desarrollo de pruebas de diagnóstico rápido para el covid19).

El resto, 2.844 millones de euros, quedarán en manos de las administraciones públicas para establecer diferentes políticas con proyectos que desarrollen diferentes empresas.