Economía

La aeronáutica se descuelga de la recuperación de la economía vasca y retrasa su despegue

Las empresas bandera del sector en Euskadi, ITP y Aernnova comienzan el 2021 con 172 despidos y en el caso de ITP, pendiente del interés de la alemana MTU Aero por adquirirla

2 enero, 2021 05:00

La aeronáutica se descuelga de la recuperación y observa cómo su ritmo se retrasa respecto al resto de sectores de la economía vasca. Así su horizonte de temporal para alcanzar los niveles “precovid” va mucho más allá del 2022 y ya se cifra en 4 ó 5 años. Dos de sus gigantes vascos de fabricación, Aernnova e ITP Aero han cerrado sendos procesos de ajustes en sus plantillas con un total de 172 despidos, motivados por la caída en la cartera de pedidos. El horizonte pasa, además de por la recuperación del tráfico aéreo y la movilidad, por la llegada del dinero previsto en el Aerofondo y en el Plan Estratégico Aeronáutico y por movimientos corporativos, como la posible adquisición de ITP por parte de la alemana MTU Aero Engines.

La paralización de la fabricación de aeronaves ha hundido el saldo de pedidos un 50% en el caso de Airbus y Boeing. Así pues, la facturación de las empresas del sector en este año quedará por debajo de la mitad de los 2.615 millones de euros de 2019, de los que 966 se facturaron en Euskadi. Los 85 centros de producción aeronáuticos vascos precisan de la recuperación de los vuelos y de sus principales mercados: Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania.

En cuanto al empleo, sólo los ajustes de ITP Aero y Aernnova concretados esta misma semana han amortizado 172 puestos de trabajo. Además, teniendo en cuenta la industria auxiliar, es el sector que, tras la hostelería, tiene  más trabajadores afectados por un Erte, según datos de Trabajo del Gobierno vasco, a finales de noviembre, más de 2.200 personas.

ITP acaba de presentar un expediente de regulación de empleo que ha terminado con el despido de 90 trabajadores en sus plantas de Sestao y Barakaldo. Pero, a pesar de todo, su facturación en el primer semestre bajó algo menos que el resto del sector, un 24%, alcanzando los 240 millones de euros y con beneficio en números negros. El problema reside en que su propietario, Rolls Royce acumula una deuda de casi 6.000 millones de euros y busca a quién vender la compañía. Una operación en la que, según confirmó ´Crónica Vasca´, está interesada el gigante alemán de la aeronáutica MTU Aereo Engines.

Otro de los grandes actores vascos del sector es Aernnova. Su situación es más complicada. El jueves cerró un expediente de extinción de empleo que redujo de 101 a 55 los despidos forzados, aunque no dejará de amortizar 82 empleos. La empresa arrastra unas pérdidas desde el primer semestre de 42 millones de euros, con una caída en la cartera de más del 50%