Gipuzkoa aprueba los presupuestos "más sociales" de su historia

El pleno de Juntas Generales ha aprobado definitivamente el proyecto de presupuestos para Gipuzkoa elaborado por el equipo de gobierno de PNV-PSE. Unos presupuestos de 983 millones (68 más que en 2020) con el objetivo de atajar la crisis derivada de la pandemia. El PP se ha abstenido de la votación, mientras que Podemos y EH Bildu han votado en contra.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha señalado al finalizar la sesión plenaria, que las de 2021 son las cuentas "más sociales" de la historia de Gipuzkoa con una partida destinada a ese capítulo de 419 millones, "lo que aporta por primera vez 600 euros para cada guipuzcoano".

El "segundo pilar", ha indicado, constituye el destinado al Departamento de Promoción Económica, que cuenta con 115 millones, 32,6 millones más, por lo que son los presupuestos "adecuados" para hacer frente a la crisis a lo que se suma la "mirada a futuro" con partidas sobre "proyectos estratégicos".

Olano ha destacado que, aunque la mayoría de PNV-PSE aseguraba la aprobación, la "actitud" del gobierno foral ha sido de "acercamiento a la oposición" con una disposición "abierta y flexible" como "denota", ha indicado, que se han aceptado 8 enmiendas del PP y 15 de Podemos.

El "lunar" de EH Bildu

Sin embargo, ha existido un "lunar importante que se llama EH Bildu", ha indicado Olano, quien ha afirmado que se siente "francamente preocupado" por la postura que ha mostrado la formación soberanista en la negociación de las cuentas "cerrándose en banda a todo tipo de acuerdo de forma a priori".

EH Bildu "se ha quedado sola en este proceso" ya que ha sido "el único" que "no ha llegado a ningún acuerdo", algo que "no ha sucedido con PP y con Podemos", ha remarcado el diputado general que ha incidido en que esta actitud es "especialmente grave y preocupante en un contexto de pandemia por parte de un grupo con mucho peso en Juntas Generales".

Tras superar el primer trámite con el rechazo de las enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu y Podemos, el proyecto de presupuestos con el que Gipuzkoa fue debatido el pasado 9 de marzo en la comisión de Hacienda y Finanzas donde fueron votadas las 351 enmiendas parciales, de las cuales fueron aprobadas 95 (30 transaccionadas por Elkarrekin-IU, 14 con Podemos y las 51 por PNV y PSE-EE), mientras fueron rechazadas las 77 presentadas por EH Bildu.

EH Bildu, que ha mantenido 14 enmiendas para esta sesión, ha criticado que las cuentas son "continuistas" y han llegado al pleno "practicamente igual " que como estaban, "salvo algunas modificaciones testimoniales" al tiempo que ha acusado de "prepotencia" al gobierno de coalición.

Su portavoz, Juan Karlos Izagirre, ha señalado que las partidas se destinan "proyectos" de estructuras como Mubil y Adinberri que se "pueden aplazar" porque la Diputación "deja a un lado las personas y apuesta por las obras". "Se ha perdido una oportunidad para hacer frente a las verdaderas necesidades de Gipuzkoa, para cambiar el rumbo y para hacer algo en favor del consenso", ha indicado.

La portavoz de Podemos, María Valiente, ha considerado que el presupuesto "ignora la situación actual" ya que es el momento de "invertir más y mejor en el sistema de cuidados, en igualdad, empleo, medio ambiente y en ayuntamientos" al tiempo que ha criticado que el gobierno foral "no ha tenido ninguna voluntad de negociación real" y se ha limitado a aceptar 15 enmiendas por un valor de 1,3 millones, cuando la coalición presentó correcciones por valor de 7 millones de euros.

Desde el PP, el juntero Juan Carlos Cano ha señalado que su abstención obedece a la "búsqueda de un diálogo" y a la actitud "positiva" del gobierno foral, aunque ha remarcado que "no son sus cuentas" y ha reivindicado la necesidad de cambiar la Ley de Aportaciones.

El portavoz del grupo juntero socialista, Julio Astudillo, ha señalado que las cifras dan respuesta a los "problemas reales" de los guipuzcoanos porque "pisan tierra" al tiempo que ha criticado las enmiendas a la totalidad de EH Bildu y Podemos que, a su juicio, suponen una "fantasía presupuestaria basada en ingreso irreales"