Economía

Locura por los NFT (I): los orígenes de una ‘moda pasajera’ cuya tecnología ha llegado para quedarse

Son únicos e irreemplazables: los NFTs están asociados a contratos inteligentes, tienen múltiples aplicaciones en nuestra vida cotidiana y su tecnología permite un nuevo tipo de propiedad de archivos digitales nunca antes vista

23 marzo, 2021 05:00

Están de moda, es indiscutible. Sepas o no de qué trata el fenómeno de los NFTs, seguro que el término ya se ha cruzado en tu camino en estas últimas semanas, bien sea navegando por internet, viendo un informativo o en una simple y distendida conversación con amigos. 

El 'boom' llega ahora por ventas millonarias en forma de obras de arte, por equipos de la NBA o de otros deportes, a través de los videojuegos y del mundo de la moda, o incluso porque ya hay museos que planean usar la blockchain como sistema de verificación.

La venta del primer tuit de Jack Dorsey en Twitter, la red social que él mismo creó en el año 2006, no ha pasado desapercibida. Y como no, el omnipresente Elon Musk también ha vivido su momento protagonista tras iniciar una subasta de un NFT (token no fungible) para luego acabar arrepintiéndose

Elon Musk y su NFT

Elon Musk y su NFT

Viendo el golpe de efecto de los últimos meses, pareciera que acaban de salir de la nada, aunque en realidad tienen ya unos años de historia. Y es que más allá de su éxito actual, digno de 'una moda pasajera de libro', parece que han llegado para quedarse, pues su tecnología permite un nuevo tipo de propiedad de archivos digitales nunca antes vista.

Diferencia entre token y criptomoneda

Para aquellos que no están familiarizados con la terminología blockchain, es importante destacar que un token no es más que una representación de valor. La diferencia con una criptomoneda es que esta tiene su propia cadena de bloques (blockchain), mientras que los tokens están desarrollados dentro de la cadena de bloques de una criptomoneda.

Bitcóin es una criptomoneda, como también lo es Ethereum, pues ambas tienen su propia blockchain. Sin embargo, todas las monedas digitales que se crean dentro de la red de Ethereum, o de Tron, o de EOS, por ejemplo, son tokens. Así, en el mercado cripto existen muchos más tokens que criptomonedas, aunque muchas veces se emplee uno u otro término para englobar a todo.

Qué es un token NFT y qué lo hace distinto

Los tokens comunes son en realidad tokens fungibles (FT). Son los más conocidos para el público, tienen unas propiedades muy concretas. Como las criptomonedas, son intercambiables, lo mismo que pasa con el dinero físico en el mundo 'analógico'. Se puede usar, gastar, cambiar o incluso volver a recuperar por el mismo valor, si este no se ha visto alterado.

Cualquier cosa que se produce en serie, es fungible: un bitcóin, por ejemplo, tiene el mismo valor que otro, como también sucede con los ejemplos de un par de zapatos de una marca y modelo determinado, un coche o todos los billetes de 20 euros, aunque siempre hay excepciones.

Un NFT (non fungible token), por su parte, tiene la propiedad de ser único e irreemplazable. No hay dos iguales, como un DNI. Si a esto se le suma que además está dentro de una cadena de bloques, lo que obtenemos es una forma ideal de registrar una propiedad, pues en la blockchain, además de contar con absoluta transparencia, un NFT tampoco podría ser manipulado. Por todo esto, un NFT podría ser como un certificado de autenticidad digital que podría trasladarse a prácticamente cualquier campo. 

Origen de los NFTs

A pesar de que pueden habitar prácticamente cualquier blockchain, los NFTs están muy vinculados en la actualidad con la red de Ethereum a través de su estándar ERC-721, que se diferencia del más utilizado en la industria, el ERC-20, en que rastrea la propiedad y los movimientos de tokens individuales en el bloque, lo que permite a la cadena reconocer los tokens no fungibles. El primer proyecto que utliza el ERC-721 fue también el protagonista de una moda que causó furor allá por octubre de 2017. Cryptokitties, además de un juego, también fue el causante del primer gran problema de escalabilidad que experimentó Ethereum, cuya red se vio desbordada por la fiebre de los gatos. Pese a ello, no fue el primer proyecto en utilizar un NFT.

Para hablar de los primeros, al menos como concepto, habría que remontarse hasta el año 2012 y también a la red de Bitcóin: las denominadas 'Colored Coins' podrían definirse como las primeras formas de NFT, pues allí se pudieron representar distintos activos con múltiples usos: propiedad, coleccionables, tokens de acceso, cupones... fue un experimento, un intento de crear tokens sobre la blockchain de Bitcóin que supuso un salto muy importante a nivel cualitativo, aunque luego se demostró que no era la red adecuada, pues para representar cierto valor el consenso debía ser total. Si solo una de las partes no estaba de acuerdo, el sistema se venía abajo, lo que evidenciaba la necesidad de una blockchain más flexible. A principios de 2013 ve la luz un artículo que trata el tema en profundidad titulado 'Colored Coins - Bitcoin X', y que firman Yoni Assia, creador de la plataforma Etoro, Lior Hakim, Meni Rosenfeld y Vitalik Buterin, miembro fundador y líder de Ethereum. 

Rare Pepe, Cryptopunks y Cryptokitties

Rare Pepe, Cryptopunks y Cryptokitties

Pese a que no fraguó, la idea hizo pensar a muchos en el potencial de esta idea, y así nació Counterparty en 2014, una plataforma comunitaria p2p y un protocolo de código abierto sobre la red de Bitcóin, donde se fueron forjando distintas ideas, como Spells of Genesis, Force of Will o el archiconocido Rare Pepe, el primer meme con múltiples variantes que comenzó a desplazarse sobre una blockchain en 2016 y que hoy aún cuenta con un gran número de fans e incluso con rastreadores de rarezas. Tal fue el éxito de la rana, que Rare Pepe también comenzó una nueva andadura en la red de Ethereum a principios de 2017, aunque en este caso con el nombre de Peperium.  

Poco después, John Watkinson y Mat Hall dan a conocer Cryptopunks a mediados del 17, y con él comienzan a crear por primera vez personajes con características únicas sobre la red de Ethereum. Su nombre es un homenaje a los Cypherpunks, movimiento de la década de los 90 que defendía la libertad y la privacidad en la nueva era digital y que usó la criptografía como forma de comunicación, precursores de bitcóin y los contratos inteligentes. Los usuarios tuvieron el privilegio de poder reclamar a estos 10.000 personajes de forma gratuita y comenzar con ellos un mercado secundario de intercambio sin coste inicial alguno. 

ecosistema NFT

ecosistema NFT

Con la aparición de Cryptokitties solo unos meses después de Cryptopunks la revolución de los NFTs llega con fuerza a un mercado que no ha dejado de expandirse desde entonces. Hoy, los juegos y coleccionables que había dentro de la cadena de bloques empiezan a traspasar fronteras y a vérselas ya con el mundo real. Los NFTs están asociados a contratos inteligentes y tienen múltiples aplicaciones en los procesos de nuestra vida cotidiana y, aunque aún falta mucho camino en su evolución para poder apreciar todo su potencial, su tecnología, más allá de las modas pasajeras, que las ha habido, las hay y las habrá, ha llegado para quedarse.