El Gobierno vasco ha aprobado su segunda versión de los proyectos que prepara para financiar con los fondos de la Unión Europea canalizados a través del Mecanismo de Resistencia y Resiliencia (MRR). El objetivo era modificar el documento presentado en diciembre pasad, el plan Euskadi Next Generation EU, para recoger las diferentes regulaciones que han ido incorporando las instituciones europeas y así como las líneas generales marcadas por el Gobierno de España. Euskadi ha reelaborado esta lista sin más cambios que la incorporación de cuatro proyectos en la aeronáutica y aumentando la inversión conjunta que generarán las diferentes iniciativas y que ha cuantificado en 18.266 millones de euros. Supone un impacto 5.135 millones más. El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, ha señalado que no se puede cuantificar al detalle la cantidad de esa inversión que vendría de Europa, pero ha avanzado una cifra aproximada de 6.400 millones de euros, lo que supondría 700 millones más que los anunciados a finales de año. Un aumento que han justificado fuentes del Ejecutivo por el peso industrial del País Vasco y la mayor cobertura de subvención que se da a los proyectos de este área. En cualquier caso, se confirma el peso de la Administración del Estado que mantendrá la decisión para el reparto de unas ayudas que se siguen retrasando y que no se esperan las convocatorias más importantes antes hasta después de verano.
Además de la introducción del sector aeronáutico con 334 millones de euros, la principal novedad ha sido la incorporación de nueve Proyectos Estratégicos regionales (PERTE regional), como un intento del Gobierno vasco para defender una aplicación de los fondos que tenga en cuenta las características de Euskadi. El Ejecutivo vasco ha venido reclamando una mayor atención a sus especifidades y, en total, estos nueve PERTEs regionales aúnan iniciativas con una inversión total prevista de 6.411 millones de euros en cuestiones que escapan a las áreas estratégicas marcas por el Estado. El montante de estos proyectos generaría una inversión de 6.300 millones y hace referencia a las áreas del envejecimiento, redes de distribución (energía y agua), energías renovables de origen marino, formación científica, Big Data, regeneración urbana, resiliencia al cambio climático y economía circular. De no ser atendida la petición del Gobierno vasco todos estos proyectos se tramitarían en las diferentes convocatorias que cada Ministerio vaya realizando.
El Gobierno vasco negocia directamente con el Ejecutivo central la inclusión de las iniciativas que sí encajarían en los Proyectos Estratégicos de país (PERTEs del Estado), y que suman un total de 5.084 millones de euros. Son los proyectos que hacen referencia a la Automoción verde, la generación energética con hidrógeno, la aeronáutica, la agricultura sostenible y el desarrollo del sistema de salud.
Convocatorias de los Ministerios
El resto de proyectos que no tengan la consideración de PERTE, podrán encontrar el dinero en las diferentes convocatorias de subvenciones, aportación de capital o préstamos participativos que el Estado vaya convocando. Y, en ultimo lugar habría una serie de transferencias económicas para las administraciones vascas que serían las encargadas de licitar y realizar compras públicas para la puesta en marcha de los proyectos de modernización y transformación que les corresponda por ámbito competencial.
Reclamación de un ámbito propio para las regiones
Según han explicado portavoces del departamento el Gobierno vasco reclama la importancia de sus áreas estratégicas porque, defiende, atienden más a las necesidades de transformación que a las de paliar los efectos de la crisis. Según han explicado la verdadera filosofía de los Fondos Europeos responde a "reforzar las oportunidades y no curar las debilidades". En su análisis, el plan del Gobierno de España, queriendo tener ejecutados todos los proyectos en diciembre de 2023, hace más complicada dar esa respuesta que pide Europa. En esa dirección se pretende avanzar con los PERTES regionales.
Entre los proyectos recogidos siguen apareciendo los grandes ejes energéticos, como el Corredor del Hidrógeno, los proyectos de energía marina, los parques eólicos o las alternativas de biomasa. Además, todo el impulso a la automoción eléctrica, la fábrica de baterías BasqueVolt y las diversas líneas enfocadas a mejorar la administración, el sistema educativo, la sanidad o la economía circular y el aprendizaje.
El riesgo de Ayudas de Estado exigirá más esfuerzo inversor de las empresas
Una de las novedades más importantes de esta nueva redacción no reside tanto en la modificación de proyectos, sino en una redimensionamiento del papel de las empresas. Las compañías privadas, como han confirmado fuentes del departamento de Economía y Hacienda, sobrevaloraron en un primer momento la cantidad de los Fondos Europeos que podían emplear para financiar sus proyectos. En este sentido, han recordado que la financiación pública debe estar limitada para constituir una ayuda de estado y es algo que también afecta en estos programas. De ahí que se haya visto necesario hacer un reajuste importante en la financiación de los proyectos recogidos en la lista aumentando el esfuerzo inversor de las empresas que nunca podrán contar con más de una media que supere el 35% del coste de las inversiones soportado por dinero público.
Proyecto con ITP Aero de 191 millones de euros
El documento no presenta grandes novedades en cuanto a las iniciativas que se centran en la transformación energética renovable, la digitalización de la industria, y el impulso de la automoción eléctrica y el hidrógeno. Lo que sí hace es incorporar al sector aeronáutico que se había quedado fuera de la anterior listado. Según han explicado desde el Gobierno vasco, la Administración del Estado ha creado una línea estratégica (PERTE) para el sector aeroespacial y por eso Euskadi ha canalizado diferentes iniciativas que provocarían una inversión total estimada en 334 millones de euros. El más importante es el de Propulsión Aeronáutica, con una inversión total de 191 millones de euros y que tiene en ITP Aero un actor fundamental para impulsar la transición digital, la innovación en procesos de innovación y la digitalización de productos e I+D+i.