El Gobierno vasco ha publicado los datos de su "termómetro de la economía vasca" correspondientes al mes de junio que reflejan una puntuación de 141,8 en una escala de 150 puntos. Un dato que supone que la economía se encuentra en la zona de "crecimiento sólido" y que permite acumular ya tres meses consecutivos en estos niveles. Los datos reflejan un importante crecimiento en comparación con el índice del mes de enero, que se encontraba en 42,1 puntos y en la zona de "decrecimiento" de la que se salió en marzo. En sólo seis meses este indicador se ha incrementado un 235% empujado por el buen comportamiento de la industria, los servicios y cuyos indicadores tienen consecuencias en la contratación y el empleo.
Escenario de moderación
Los datos también hablan de cierta estabilización, aunque sea en la zona de crecimiento, ya que junio ha sido el primer mes del año en que este indicador ha bajado. Desde enero, la evolución era de ascenso, con un especial empujón en el mes de abril y mayo, coincidiendo con la superación de las restricciones a la movilidad generadas por la cuarta ola de contagios de coronavirus. Según explican desde el Gobierno Vasco, es normal cierta "moderación" de los valores tras el fuerte crecimiento registrado y, en este sentido, anticipan una evolución en esta tendencia en la economía.
La economía vasca presenta síntomas de reactivación con más contundencia desde mayo. La llegada de las vacunas y la superación de las restricciones, que habían retrasado el crecimiento hasta el segundo trimestre del año, comenzaron a notarse en el empleo reduciendo los parados vascos por debajo de 127.000 personas, dato que no se alcanzaba desde los tiempos previos a la covid-19. Los afiliados a la Seguridad Social se acercan también al millón de personas en Euskadi, superando holgadamente los 950.000 empleados.
Las previsiones de crecimiento siguen siendo altas, aunque el Gobierno tuvo que ajustar su previsión inicial del 8,9% para este 2021 al 6,7% por el parón de los primeros meses del año. Para 2022 el departamento de Hacienda y Economía del Gobierno vasco prevé un crecimiento del 5,7%. Un dato que eleva aún más el departamento de estudios económicos del BBVA gracias a la llegada de los fondos europeos con los que prevé que el crecimiento pueda irse hasta el 7,5%.
El riesgo de las materias primas
El único punto de sobra en el horizonte es la escasez y el encarecimiento de materias primas que está afectando a sectores clave para el País Vasco, como Mercedes, que se ha visto obligada a reducir la producción. Pero esta problemática está llegando también a otros sectores industriales. Según los datos publicados por el Instituto de Estadística del País Vasco (EUSTAT) en el último mes analizado, mayo, la producción industrial ha registrado un descenso del 1,7% respecto abril. Es el primer dato negativo tras concatenar subidas en febrero y marzo del 0,7% y del 3,1% que dieron un empujón a la recuperación económica y al empleo.