La actividad industrial de Euskadi alcanza la velocidad de crucero en el mes de julio tras acumular un ascenso en los primeros siete meses del año del 12,9%. Comprado con el mes de julio de 2020, todavía afectado por la pandemia, el incremento es del 7,5 % y respecto al mes anterior un 0,1%, lo que evidencia que en los primeros seis meses del año el ritmo de producción ha alcanzado su techo. La amenaza para la actividad económica está ahora en la falta de materias primas y su encarecimiento, lo que está provocando problemas importantes en diferentes sectores como el del acero, el de la automoción, con los problemas que afectan a Mercedes, o el eólico. Es a partir de la segunda mitad de año cuando los problemas de producción reflejarse en los datos que recoge el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
Según informa EFE, en julio la evolución de la producción fue dispar en los grandes sectores industriales. Así, los bienes de consumo subieron en su conjunto un 11,7 % interanual, al crecer un 41,9 % los bienes de consumo duradero (fabricación de muebles y aparatos domésticos) y un 5,6 % el resto, que engloba fabricación de alimentos, productos de limpieza e higiene y confección de prendas de vestir entre otras.
Por su parte, los bienes intermedios (metalurgia y fabricación de productos metálicos, industria química y fabricación de productos de caucho y plástico) crecieron un 8,9 % y los de equipo (fabricación de vehículos, construcción de material ferroviario y construcción aeronáutica y naval) un 7,2 %. Sin embargo, la energía, que incluye producción y el suministro de energía eléctrica y el refino de petróleo, descendió un 2,3 % también en términos interanuales. Con un mayor detalle crecieron sobre todo los sectores de maquinaria y equipo (+18,1 %), metalurgia y productos metálicos (+12,2 %) y material y equipo eléctrico (+8,8 %). En sentido contrario, el sector de energía eléctrica, gas y vapor tuvo una bajada del 7,7 % y material de transporte del 2 %.
En la comparativa con junio todos los grandes sectores, menos los bienes de equipo -que crecieron un 4 %- cerraron el mes en negativo. Los bienes de consumo en su conjunto bajaron un 1 % (los de consumo duradero un 1,2 % y el resto un 0,9 %) y los bienes intermedios un 0,3 %. La energía descendió por su parte un 2,9 %. Por territorios históricos la evolución interanual fue positiva en los tres: un 8,1 % en Bizkaia, un 7,3 % en Gipuzkoa y un 6,9 % en Álava, como también lo es en el acumulado enero-julio: un 15,7 % en Gipuzkoa, un 12 % en Álava y un 10,6 % de Bizkaia.