El sector industrial acogió ayer con escepticismo el anuncio de la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera, que adelantó ayer en el Congreso que el Gobierno estudiará medidas para garantizar "precios razonables para la industria" y "contratos a precios estables con las eléctricas".
Tras meses de imparable subida del precio de la luz y de que haya ya alguna industria electrointensiva, como Sidenor, que ha anunciado paradas de su producción por no poder asumir el alto coste energético, desde varios sectores empresariales, industriales y políticos se ha intentado presionar al Gobierno de Pedro Sánchez para que modificara el decreto por el que se pretende reducir los beneficios a la eléctricas, ante el temor de que sean las industrias clientes las paganas de esta reducción de los beneficios.
La patronal vasca Confebask pidió incluso por carta a la ministra que se modificara el decreto, porque se perjudicaría al conjunto de la industria. También el PNV pidió una modificación para proteger a la industria ante una subida de precios, aunque no consiguió más que una declaración de intenciones de la ministra que sirvió para que los nacionalistas se abstuvieran.
El decreto, que salió adelante ayer en el Congreso con el voto a favor de toda la izquierda, votos en contra de PP, Vox, Cs, UPN y Foro Asturias y la abstención del PNV, Junts y el PDeCAT, es el mismo que aprobó el Consejo de Ministros hace un mes y que provocó la reacción airada de eléctricas como Iberdrola, que enviaron cartas a sus clientes anunciado que revisarían al alza sus contratos. Para evitar que esto ocurra, Ribera ha intentado negociar con las eléctricas medidas que protejan al sector industrial.
La vicepresidenta aseguró en la presentación del decreto que el Gobierno no quiere aplicar el recorte de beneficios extraordinarios a las eléctricas por la escalada de precios en el gas cuando suministren energía a las industrias a "precios razonables".
Concretamente, señaló que el objetivo es no aplicar este recorte a "quienes garanticen 'exnovo' precios estables que no internalicen la evolución del precio del gas", con el fin de "impulsar la cobertura de precios razonables para la industria".
Anunció también su intención de "completar" este plan de choque "en las próximas semanas" con "medidas adicionales que garanticen la cobertura con contratos bilaterales y precios razonables precios a la escalada para los consumidores industriales" y también "reforzar la posición" de aquellos consumidores vulnerables acogidos al bono social.
Ribera explicó también ya en los pasillos del Congreso que el Gobierno negocia con eléctricas e industria las condiciones de los contratos de suministro para el sector, ante la escalada sin fin del precio de la electricidad, por encima de las previsiones del Gobierno. "La industria necesita que esto se produzca, si no, es muy difícil que pueda afrontar el encarecimiento súbito que tiene el mercado diario y lo más razonable es ponernos de acuerdo en la duración de esos contratos", ha explicado.
Este mismo miércoles, la vicepresidenta planteó que una de las cuestiones en las que trabajaba el Gobierno para facilitar contratos estables de suministro a plazo fijo era la participación pública a través de avales, en línea de los del fondo para fomentar el suministro estable a la industria electrointensiva.
Solo propuestas
Fuentes del sector industrial, prefirieron no valorar lo que "hoy por hoy no son más que propuestas". "No podemos valorar lo que de momento no es nada", señalaron, y acogieron con escepticismo el anuncio de estas medidas a la espera de tener claro en qué se concretan.
Además, consideraron que el problema que tiene en estos momentos la industria va más allá del decreto contra las eléctricas. De hecho, la industria electrointensiva lleva incidiendo en los últimos meses en las enormes diferencias que existen entre los costes de la luz para las empresa españolas y sus competidores en Francia y en Alemania, que soportan mucho menos costes y la vicepresidenta Ribera no se ha refirió a esta cuestión en concreto.
El sector se reunía ayer con la ministra tras la aprobación del decreto dentro de la ronda que está manteniendo con las eléctricas y las industrias.
Energía más cara
Según el barómetro de la energía que elabora la Asociación de Empresas Grandes consumidoras de Energía (AEGE), en la que engloban empresas como Sidenor, Arcelor Mittal, Tubos Reunidos o Carburos Metálicos, durante el mes de septiembre, el precio medio del mercado diario ha sido de 156,15 euros por MWh, un 272,1% superior al precio medio de septiembre de 2020. Este precio ha sido un 21,6% superior al de Alemania y un 15,4% superior al de Francia.
La AEGE constata que en los primeros nueve meses del año 2021 los precios eléctricos de Alemania y Francia han sido inferiores a los de nuestro mercado. Además, para la industria electrointensiva española se estima un precio a fin de año en España de 116,44 euros MWh, más del doble que el precio francés, que es de 48,13 euros por MWh, y más de 36 euros por MWh que el alemán, que es de 80,41 euros MWh.