El Gobierno espera conseguir en los próximos días un acuerdo entre las eléctricas y la industria electrointensiva para aumentar la parte con precio estable y a medio-largo plazo que éstas pagan por la energía, de manera que no dependan tanto de las turbulencias actuales del mercado y evitar que la subida de la luz se traslade de forma directa a las empresas.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha mantenido encuentros durante los últimos días con ambas partes que espera que tengan buenos resultados en breve. De entrada, ha asegurado que solo una empresa eléctrica ha trasladado a sus proveedores su intención de renegociar sus contratos, Iberdrola, y se ha mostrado convencida de que esa decisión se ha parado:  "Tenemos la impresión de que esa iniciativa se ha frenado y no han revisado las condiciones", ha asegurado.



Ribera, que  ha participado hoy en Bilbao en una jornada bajo el título  'Diálogos sobre el futuro de la Ciencia y la Innovación", ha asegurado ante los medios que  las empresas electrointensivas solo cubre de media un 20% de sus necesidades con contratos a largo plazo con precio fijo, "muy por debajo de sus necesidades reales, de manera que hay otra parte que cubren cada día acudiendo al mercado mayorista. Ahí es donde está la gran diferencia con otras industrias europeas, que tienen contratos a largo plazo a precio fijo".



Esto ya ha provocado que empresas como Sidenor o Arcelor MIttal, hayan anunciado paradas en sus instalaciones.



Ribera ha señalado que están hablando con las dos partes para facilitar que haya ofertas a largo plazo desacopladas del precio del gas, es decir, incrementando la cobertura (con precios estables a largo plazo) lo más posible.



"Estamos trabajando con un diálogo muy fluido y esperamos que a lo largo de los próximos días haya un acuerdo entre ellas y haya una oferta de suministro mayor", ha explicado.



Según la vicepresidenta, el precio de la electricidad va a caer, pero no ha querido poner un plazo. "Los analistas calculan que el gas natural pueda mantenerse alto hasta marzo", ha recordado, pese a lo cual, ha insistido en que los consumidores domésticos que van a pagar a final de año en líneas generales lo mismo que en el 2018.



Eso se va a dar gracias a que la rebaja del IVA de la factura y de la parte de los costes fijos del sistema eléctrico compensarán la subida del precio, según la ministra.



Además ha señalado quese va a incrementar la  cobertura de los consumidores que tienen derecho al bono social eléctrico, que ahora está vinculado a la evolución del precio en el mercado mayorista. "Vamos a incrementar la cobertura es decir, el descuento que tienen, para que queden protegidos con independencia de cómo evolucione el precio de la energía", ha avanzado, aunque no ha precisado cuánto subirá esa cobertura.



En cuanto al decreto que aprobó el Congreso el pasado jueves, la vicepresidenta ha señalado que están trabajando para ser más precisos en "cómo medimos quién está interiorizando beneficios extraordinarios y quién no", como se les ha pedido. "Creo que es un punto correcto y es bueno hacerlo con transparencia, y esto requiere un detalle mayor que el que habíamos incorporado en el decreto ley", ha precisado.

Pacto por la Eenergía

En la misma jornada, el lehendakari Iñigo Urkullu ha reiterado la necesidad de que se alcance un "Pacto de Estado por la Energía, que permita compartir un diagnóstico y una estrategia de actuación que comprenda los cinco ámbitos de afección de esta crisis".

En primer lugar, el lehendakari cree que debería responderse a "las situaciones que padecen las familias más vulnerables". "Este es un ámbito de competencia directa del Gobierno y las instituciones vascas. Nuestro compromiso es incrementar en un 40% el presupuesto destinado a luchar contra la denominada 'pobreza energética'", ha aseverado.

En segundo lugar, plantea "la conveniencia de una Política energética común que permita invertir en la adquisición y almacenamiento conjunto con una visión de largo plazo y disponer de una reserva estratégica de gas como energía de transición".

También señala, en tercer lugar, que hay que acelerar la Transición energética y medioambiental, priorizando Objetivos de País como las energías renovables y la eficiencia energética, sobre la base del compromiso "Basque Green Deal". "Así, el Pacto Verde europeo, habla de 'acuerdo' y se concibe como 'verde-sostenible'", con la industria, la tecnología y la digitalización en el centro de un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible", ha añadido.

Asimismo, como cuarto objetivo plantea "acompasar la política energética con la industrial". "Una línea de actuación que hemos propuesto es eliminar, temporalmente, los costes externos que encarecen la energía y restan competitividad a la industria, así como incentivar el establecimiento de contratos energéticos estables", ha aclarado.

A las medidas temporales, cree que hay que sumarles "una estrategia a medio y largo plazo, de carácter estructural, y dotar al sistema energético de mayor estabilidad".

En quinto lugar, considera que este Pacto de Estado "debe tener también una componente de compromiso social y contribuir a sensibilizar a la ciudadanía en relación al ahorro energético, desde la crudeza del realismo y desde la obligación de actuar con responsabilidad.

Por otra parte, Iñigo Urkullu, se ha comprometido  a que la inversión pública en I+D aumente al menos en un 6% cada año a lo largo de esta década.