El Gobierno vasco se comprometió al impulso de un Plan Territorial Sectorial (PTS) de Energías Renovables para ordenar en qué lugares de Euskadi pueden instalarse centrales eólicas, fotovoltaicas y otros proyectos de este carácter en la apuesta por aumentar el mix de generación renovable. Fue, además, un compromiso que adquirió en la aprobación de la Ley de Sostenibiliad Energética de Euskadi a cambio del apoyo de la coalición de EH Bildu al final de la legislatura pasada. Pero esa herramienta para ordenar las múltiples iniciativas que se están planteando, especialmente en Álava, para desarrolllar proyectos solares y nuevos parques eólicos no estará disponible hasta, por lo menos la primavera de 2023.
Así lo ha afirmado la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, en una respuesta por escrito al grupo parlamentario de EH Bildu. Los plazos agotarán prácticamente el total de la legislatura, sino van más allá, ya que la propia consejera reconoce que "hay muchos factores que condicionan la tramitación de la misma, por lo que podría sufrir cambios bien anticipándose o demorándose".
La Ley de Sostenibilidad Energética recoge el compromiso del Gobierno vasco para llegar en 2030 a un 21% del consumo energético sobre energías renovables. La apuesta requiere aumentar la generación renovable un 405%, pasando de los 466 MW de 2019 a los 2.356 MW previstos en 2030. Y la energía eólica y la fotovoltaica son las que más crecimiento tienen previsto con 911 MW instalados la solar, por 630 MW la eólica. Precisamente para ordenar este crecimiento y el empleo de suelo y zonas de monte que serán necesarias se había establecido la necesidad de tramitar el PTS de las Energías Renovables que empezó su tramitación en marzo de este año, pero que se prolongará durante toda la legislatura.
EH Bildu, a través de su portavoz de temas energéticos en el Parlamento, Mikel Otero, viene reclamando la puesta en marcha de esta herramienta para ordenar y regular las instalaciones renovables necesarias. En cambio, el departamento de Desarrollo Económico que dirige Arantxa Tapia viene insistiendo en la necesidad de poner ya en funcionamiento los diferentes proyectos renovables que se proyectan en Euskadi y no detenerlos a la espera de esta herramita. Tapia ha señalado que ya hay una ordenación del territorio que puede aprovecharse e informes medioambientales que deben elaborar diputaciones y Gobierno vasco y que garantizan el medioambiente.
Mientras tanto, los proyectos eólicos y fotovoltaicos se van amontonando, más con la promesa de financiación para este objetivo que plantean los fondos europeos del programa Next Generation EU. Así, Iberdrola proyectaba, junto al Gobierno vasco en Aixeindar cuatro parques eólicos, aunque dos de ellos se han paralizado por problemas ambientales como adelantó 'Crónica Vasca'. Ahora trabaja con los de Azáceta y Labraza (Álava) tramitando los permisos ambientales, mientras busca nuevas ubicaciones.
Junto a estos proyectos impulsados por el Gobierno se han confirmado otras dos inciaitivas privadas, también en Álava. Mientras tanto, el 'boom' de las renovables también está llegando a Álava a través de diferentes proyectos solares, como el de Solaria o el de Repsol y que son solo una pequeña muestra de los múltiples contactos e intereses de distintos actores por hacerse con el derecho de uso de superficie de parcelas de uso agrícola y que han levantado cierta preocupación en algunas localidades. Son situaciones que el PTS de Renovables podría regular.
En los proyectos solares, destacan también los que lidera el Ejecutivo en Armiñón, al lado de Arasur (Álava), así como la iniciativa recogida en los Presupuestos para una instalación de placas fotovoltaicas flotantes en uno de los embalses alaveses.