El Banco de España defiende las medidas que fuerzan a Kutxabank a retirarse de las empresas
El gobernador de la entidad reguladora alerta de un "nivel de incertidumbre muy elevado " en la evolución de los precios e introduce la subida de tipos de interés en la ecuación con condiciones
8 febrero, 2022 11:48El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido hoy en Bilbao las medidas de la denominada 'política macroprudencial' establecida en las normas para la banca de Basilea III, como una herramienta que ha permitido inyectar crédito a la economía en la crisis provocada por la pandemia. Hernández de Cos ha reivindicado estas medidas que, entre otras cosas, penalizarán las inversiones de los bancos en empresas aumentando aún más las dotaciones y el impacto en la solvencia. Es una de las medidas que forzará a Kutxabank, como al resto de entidades, a una revisión de su política de participaciones empresariales. Se trata, como ha explicado el gobernador del Banco de España, de una medida que busca "moderar el apetito de riesgo" de las entidades financieras.
Junto a esta medida, Hernández de Cos también ha reivindicado la validez de suspender los repartos de dividendos de los bancos. Una medida que el regulador adoptó durante la pandemia hasta que en el verano de 2021 los bancos fueron superando con holgura los 'test de estrés'. El bloque en el reparto de los beneficios dejó sin los recursos que anualmente aporta Kutxabank a las fundaciones bancarias hasta que se recuperaron en septiembre con el anuncio de que alcanzarían el 60% del beneficio, un registro histórico. Según ha explicado el gobernador del Banco de España esta decisión "permitió guardar los beneficios por si acaso y generó efectos positivos sobre la concesión de crédito".
En un acto de la asociación de antiguos alumnos de la Escuela de Negocios de la Universidad de Deusto, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha explicado las políticas 'macroprudenciales' establecidas por el Banco Central Europeo (BCE) junto a los reguladores y que pretenden actuar sobre dos frentes. Por un lado, con el seguimiento de datos macroeconómicos que cuando presentan síntomas de alerta permitan crear un colchón de liquidez con requerimientos de capital a las entidades financieras y, por otra parte, con limitaciones a la política de créditos y a los prestatarios para minimizar riesgos de impagos y penalizar inversiones de riesgo. Las medidas, ha explicado Hernández de Cos, han conseguido aumentar las opciones para que fluyera el crédito durante la crisis de la pandemia. La utilidad de estas medidas ha abierto un debate en el BCE sobre la conveniencia de mantenerlas de modo estable en épocas de expansión y también sobre la posibilidad de extenderlas a otros sectores como el de los seguros.
En España, no se ha hecho necesario activar el 'colchón', y el regulador se ha centrado en la política de provisiones impuestas a los bancos. Sobre la situación futura, Hernández de Cos, no ve "acumulación de riesgos" y, aunque hay un incremento de al actividad hipotecaria no se detectan problemas, independientemente de la necesidad de seguir incrementando la vigilancia.
Incertidumbre sobre los precios
Sobre los precios, el Banco de España sí ha reconocido que existe un "nivel de incertidumbre". Los datos de diciembre y enero han sorprendido al regulador por un comportamiento peor que el esperado que, "en el corto plazo", alejan la llegada al objetivo que se mantiene en recuperar una inflación del 2%. Y es que, según ha explicado Hernández de Cos, el encarecimiento de la energía y los alimentos, que se excluyen del IPC subyacente, están comenzando a impactar el índice global de precios. Además, las "tensiones geopolíticas", como el conflicto de Ucrania, no tiene visos de suavizar el problema del coste energético, sino todo lo contrario.
En este escenario, el Banco de España habla también por primera vez de subidas de tipos de interés, aunque solamente se cometerán "al acabar el programa de compras", con lo que se mantiene el compromiso de seguir inyectando liquidez a los mercados, y, en todo caso, estas subidas de tipos "deben ser graduales".