El metal alavés se va a la huelga mientras Bizkaia negocia un convenio como el de Gipuzkoa

La negociación en el metal alavés se encalla. La reunión mantenida este lunes por los sindicatos y SEA-Empresas Alavesas para cerrar un nuevo convenio laboral no ha dado lugar a un acuerdo. ELA, LAB y CCOO han decidido romper el diálogo después de 1.500 días desde que caducó el convenio de 2019 y han convocado una manifestación conjunta de los tres sindicatos este sábado en Vitoria. LAB y ELA, además, ya han asegurado que es el momento de "activar a los trabajadores del sector" y lo va a hacer con huelgas que sirvan para "presionar a la patronal y dignificar las condiciones del sector". "Es la única manera de hacer cambiar de posición a SEA", apunta una nota de ELA.

La intención de la patronal era llegar a un acuerdo después de haber conseguido renovar los acuerdos colectivos del sector de la Madera y el de la Construcción y Obras Públicas. Sin embargo, los sindicatos han considerado "pobre" la propuesta formulada por SEA-Empresas Alavesas. Comisiones Obreras ha insistido en una nota en el factor "imprescindible" en la negociación: que se suba el salario con el IPC, además de una reducción de la jornada laboral. Y es que ahora cualquier cosa distinta a la subida del 6,5% que se ha conseguido en el convenio guipuzcoano del metal parece poco. Allí los sindicatos consiguieron arrancar el compromiso empresarial pese a que Adegi había sido la primera patronal en advertir del peligro que podía suponer trasladar la subida de los precios a los salarios.

En Bizkaia la negociación sigue en marcha y la premisa es distinta. Allí los sindicatos consideran que subir más de un 2% pondría en riesgo el cierre de las empresas. Y es que la crisis de suministros y el precio de la energía, disparado todavía más ahora con la creciente tensión en Ucrania, tiene en jaque a muchas compañías: la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha estimado en su barómetro energético de enero que este año el precio medio del mercado diario español será de 214,09 euros/megavatio hora (MWh), lo que supone un 92,3% más que en 2021.